Diputada Olivera pidió a equipo de Boric aclarar situación de la próxima Ministra del Deporte

La diputada Erika Olivera (IND-RN) instó durante la jornada de este jueves al equipo del Presidente Gabriel Boric a referirse a la polémica que surgió en relación al nombramiento de la futura ministra del Deporte, Alexandra Benado.

Luego que surgiera su nombre como la próxima secretaria de Estado en dicha cartera, en redes sociales surgieron algunas acusaciones de ex funcionarios del centro cultural Londres 38, que la apuntaron por "conductas abusivas" cuando ella trabajaba ahí como coordinadora general.

"Como presidenta de la comisión de Deportes de la Cámara de Diputadas y Diputados y como deportista estoy atenta a esta situación y, dada la importancia del cargo, urge que las próximas autoridades se pronuncien respecto de este tema y aclaren lo más pronto posible el destino del Ministerio del Deporte", expresó la parlamentaria en dichos recogidos por Emol.

Olivera dijo que Benado deberá enfrentar desafíos importantes, algunos "a largo plazo, como lo es continuar desarrollando políticas públicas en beneficio de toda la población desde la etapa de la primera infancia, escolar hasta las etapas de formación y alto rendimiento".

Cinco ex trabajadores de Londres 38 enviaron una carta a Boric para relatar las supuestas conductas abusivas que dicen haber sufrido por parte de la futura minstra

Según consignó El Mercurio, los hechos relatados se remontan a 2017, pese a que la futura vocera del gobierno de Boric, Camila Vallejo, afirmó que hubo una exhaustiva revisión de antecedentes de todos los integrantes del gabinete, incluyendo a Benado, labor que no arrojó denuncias ni elementos que pudiesen afectar su futuro desempeño.

"En su trayectoria, en su calidad humana, en su ética, y creemos que va a hacer un tremendo trabajo en esa institución porque no solo es experta en el deporte, sino que en derechos humanos", señaló Vallejo, desestimando así las denuncias surgidas tras conocerse la designación de Benado, quien también contó con el apoyo de los actuales trabajadores de Londres 38, quienes, a través de un comunicado negaron la existencia de denuncias formales en contra de la futura ministra.