Mayne-Nicholls apuntó a Estadio Seguro: Tiene una política basada en que vaya poca gente a ver fútbol

El expresidente de la ANFP Harold Mayne-Nicholls criticó duramente el desempeño de las autoridades, y en especial de Estadio Seguro, en el manejo de la violencia en los estadios y expresó que todo el enfoque del plan está mal encaminado.

"El Estado es incapaz de proveer seguridad a nuestra gente. Creo que el fútbol es un actor más en este momento de inseguridad, violencia y falta de respeto al resto de la comunidad de parte de un grupo que ha sido imposible de controlar", indicó en conversación con Deportes 13.

"Las muestras de los últimos días en el Monumental fueron evidentes", sumó, asegurando que aquello se suma a otras situaciones que afectan al país, ya que "todos los días aparece un muerto en extrañas circunstancias" y hay muchísima inseguridad en nuestro diario vivir, no solo en el fútbol".

El ahora cabecilla directivo de Trasandino aseguró que "Estadio Seguro tiene una política errada que se basa en que ojalá vaya poca gente a ver fútbol, en vez de tener una filosofía enfocada en incentivar que el estadio esté lleno y que el deporte sea una fiesta".

"Estas normas producen más daño que beneficio. No es un tema de limitar los aforos porque jugar sin público visitante tampoco ha traído grandes beneficios. El tema está mal planteado desde su origen, puesto que es restrictivo y limitante de libertades", esgrimió.

"Es muy extraño que después de tantos años nadie se haya dado cuenta que los malportados siguen asistiendo a los estadios. Al final es completamente absurda la política de limitar el acceso; solo castiga a los verdaderos hinchas del fútbol", complementó respecto a las determinaciones de la autoridad en casos de incidentes y duelos de alta convocatoria.

"Hay que cambiar la filosofía y obligar a los clubes a aplicar una mejor tecnología en el ingreso a los estadios, más allá de poner normas y restringir. Ahí tiene que haber participación del Estado con los clubes y la ANFP", cerró Mayne-Nicholls, quien puso como ejemplo de seguridad a Flamengo para graficar que "que es innecesario reducir el aforo".