La Intendencia de la Región Metropolitana presentó este lunes sendas querellas criminales contra los cuatro detenidos que dejó el partido entre Universidad de Chile y Colo Colo, disputado el domingo el Estadio Nacional.

De acuerdo a la Ley Nº 19.327 de Violencia en los Estadios, los libelos fueron ingresados por abogados del Programa de Seguridad y Orden Público de la Intendencia en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago al momento del control de detención, oportunidad en que la autoridad regional invocó trasgresión de la mencionada ley en los cuatro casos, mientras que el Ministerio Público sólo lo hizo en uno de ellos.

Este caso corresponde al menor individualizado con las iniciales K.R.C.P., con domicilio en La Florida, quien alrededor de las 13:00 horas, cuando ingresaba por una de las puertas del recinto de Ñuñoa, en la etapa de control y revisión policial, fue sorprendido portando un cuchillo del tipo mariposa con una hoja de 10 centímetros que ocultaba entre sus ropas, siendo detenido por Carabineros.

En acuerdo con la defensa, el juez decretó suspensión condicional de procedimiento para el imputado, decretándose que el menor fije un domicilio durante un año, el cual debe ratificar o modificar en el tribunal en el caso de cambio, y deberá presentarse ante la Prefectura de Fuerzas Especiales de la policía uniformada dos horas antes que Colo Colo juegue en el Monumental, en las tres fechas que le corresponden como local en lo que resta del Campeonato Nacional, permaneciendo en el cuartel mientras duren los encuentros.

En el segundo de los casos, querellado por la Intendencia por desórdenes al interior del Estadio, el tribunal sólo determinó que hubo una falta y que por tanto corresponde aplicar una multa en dinero, fallo que será apelado por los abogados del Programa de Seguridad ante la Corte de Apelaciones de la capital.

Los otros dos imputados también fueron aprehendidos por porte de arma blanca, oportunidad en que el Juzgado determinó dejarlos en libertad, fijando plazos de investigación de 45 y 60 días.

Sólo en uno los casos el magistrado determinó medidas cautelares, prohibiendo al imputado ingresar al Estadio Nacional durante el periodo que dure la indagatoria.