El ahora ex entrenador de Unión Española Martín Palermo no ocultó su frustración tras su salida por la banca hispana y apuntó sus dardos a quien hoy ocupa su lugar, Fernando Díaz, y quien hasta hace unas semanas era el gerente técnico del club.

"Nunca hubo problemas con Johnny (Ashwell). Después todo fue cambiando. Es difícil trabajar sabiendo que alguien quiere ocupar tu lugar", fue una de las frases que lanzó el ex goleador en entrevista con El Mercurio.

"Nunca lo hablé con él. Era siempre notoria su intención de querer dirigir, de querer ocupar mi lugar. La relación se hizo nula y se perdió el diálogo directo. Me mantuve enfocado en el plantel. Los jugadores sabían la situación", añadió antes de explica que los jugadores le cerraron la puerta del camarín a Díaz.

Palermo explicó que la situación terminó por complicar al equipo dentro de la cancha: "Cuando no están todas las partes enfocadas en un mismo compromiso, termina repercutiendo. Que los jugadores resuelvan que el gerente deportivo no entre más al camarín hace más difícil convivencia", comentó.

Palermo dijo que sus primeros problemas se dieron "con la venta de Aránguiz y Galdames, y no ver respuesta para reforzarnos como debíamos".

"Cuando decían que estaban buscando refuerzos, no eran los que pedía. También está la llegada de Luis Pavez. Fue decir 'traemos a alguien por traer' porque fue un poco así la respuesta que me dieron cuando no se podía contratar a ningún jugador de los que pretendíamos. Para no quedar mal, porque era el único equipo que no se había reforzado, trajeron a Pavez, no me gustó esa manera de actuar", añadió Palermo.