Inglaterra avanzó a la ronda final de la Nations League y condenó a Croacia al descenso
El conjunto de los "tres leones" remontó el partido en los últimos 20 minutos.
Los balcánicos terminaron últimos de su grupo y jugarán en la Liga B.
El choque entre Inglaterra y Croacia desarrollado este domingo en el Estadio Wembley estuvo lleno de vértigo y emoción. Y es que ambas escuadras, igualadas en puntos en el Grupo 4 de la Liga A de la UEFA Nations League, se jugaban el paso a la final four de la Nations League o el descenso a la "B".
Sin embargo, el aguerrido desplante de los británicos en el tramo final les permitió dar vuelta un marcador en el que estaban en desventaja para festejar un 2-1, que les dio la opción de luchar por el título continental en junio de 2019. Los balcánicos, relegados al último lugar en la tabla tras España, bajaron a la segunda categoría del torneo.
Fue un partidazo desde el principio. No hubo lugar a la especulación. Inglaterra salió a ganar y lo dejó claro desde que las miles de banderas nacionales comenzaron a ondear las gradas del coliseo londinense.
La avalancha inglesa, imperiosa por una victoria, hizo encogerse a la selección subcampeona del Mundo. Agazapada atrás, castigada por la velocidad del dueño de casa y la visión de pases de Fabian Delph y de Harry Kane, Croacia debió enfocar gran parte de sus esfuerzos en evitar llegar al descanso con la portería golpeada.
Ya con dos variantes en el incio del complemento, la zaga forastera elevó su posesión y sus opciones de ataque, aisladas y tratando de intimidar al meta Jordan Pickford.
La acción que permitió a los de Zlatko Dalic adelantarse nació en los 57' desde la banda izquierda. Josip Brekalo condujo la pelota hacia el polígono mayor, la filtró y se la dejó a Andrej Kramaric, quien se lució con gambetas antes de sacar un derechazo inatajable.
Los 33 minutos que tuvieron por delante les obnubilaron. Croacia empezó a ver espacios al mismo tiempo que Inglaterra se asfixiaba. Dos goles eran necesarios para que el local avanzara, ya que un empate solo beneficiaba a España, puntera de forma momentánea en la clasificación.
El técnico Gareth Southgate realizó una apuesta y la ganó. Mandó al banco a Marcus Rashford y a Fabian Delph e introdujo al joven Jadon Sancho y a Jesse Lingard.
Así, Inglaterra encontró premios. Instantes después de entrar, en un córner, una prolongación fue controlada por Kane en el segundo palo. El ariete de Tottenham la tocó leventemente y Lingard, sobre la línea de gol la empujó para marcar el empate (78').
Al éxtasis aún le quedaba una última parada. Un centro desde banda izquierda que se paseó por el área, hasta que la figura de Kane se lanzó al césped y mandó el esférico a las redes. Su primer gol en la Liga de Naciones y, de largo, el más importante (85').