La derrota por 2-1 sufrida por la selección chilena sub 23 ante Nigeria en las semifinales del Torneo Intercontinental de Kuala Lumpur caló hondo en los futbolistas nacionales Roberto Cereceda, Felipe Seymour y Pablo González, quienes demostraron al término del compromiso toda su decepción por no llegar al duelo decisivo en el certamen malayo.

 

"Estamos tristes, ya que hicimos un partido bastante bueno e intenso. Hubo momentos en que creíamos que lo ganábamos, pero lamentablemente perdimos. Teníamos la ilusión de ser campeón, pero no se pudo", señaló Cereceda en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.

 

Pese a lo magro del resultado conseguido ante el elenco africano, el lateral zurdo de Colo Colo se mostró satisfecho por lo que jugó el conjunto adiestrado por Eduardo Berizzo, así como la experiencia acumulada en tierras oceánicas.

 

"Igual lo que hicimos fue meritorio. Esta selección se armó de un día para otro y jugamos a gran nivel. Somos todos jugadores muy jóvenes y creo que lo hicimos bastante bien. Lo mejor de todo es la experiencia de jugar partidos internacionales. Acá hay muchos compañeros que no habían jugado nunca por la selección y eso es lo más positivo de todo", manifestó.

 

Similares conceptos entregó el jugador de Universidad de Chile Felipe Seymour, quien también valoró el juego mostrado por Chile en la lejana Kuala Lumpur.

 

"Este es un grupo muy nuevo y muchos de nosotros nunca nos habíamos visto, pero quedamos contentos por la forma en que se jugó y creo que dejamos a Chile muy bien parado en este campeonato", sostuvo.

 

Seymour, que en este campeonato fue utilizado como volante de contención por el cuerpo técnico, apuntó a errores puntuales el resultado de este viernes, el que impidió al elenco juvenil alcanzar la final del certamen malayo.

 

"Lamentablemente los dos goles de Nigeria fueron fallas nuestras y sabemos que a nivel internacional eso se paga caro. Tuvimos opciones de ganar, pero a falta de cinco minutos del final nos metieron un gol que nos liquidó", comentó.

 

Por su parte, el jugador de Universidad Católica Pablo González hizo un positivo resumen de esta experiencia internacional, apuntando a la gran convivencia que se alcanzó entre jugadores y cuerpo técnico durante la gira.

 

"El balance es positivo. En este torneo se juntaron las ganas de una nueva camada de jugadores con este cuerpo técnico que trabaja muy seriamente y tiene buenas ideas, las que se ven reflejadas en las dos selecciones sub 23 y que esperamos que las desarrollen en la adulta", indicó.

 

Más allá de lo anterior, sostuvo que a Chile le faltó estar más preparado físicamente para alcanzar el gran objetivo, que era alcanzar la final del certamen intercontinental.

 

"Estuvimos muy cerca, pero no se pudo. Dimos todo físicamente, pero en los últimos 10 minutos ya jugábamos con el corazón, nada más. Tuvimos varias ocasiones para llevarnos la victoria, pero perdimos. Ahora hay que dar vuelta la página", manifestó. (Cooperativa.cl)