Giovanni Montani, de 18 años, mediocampista del equipo juvenil de AS Bari, de la Serie B italiana y sobrino de un capo mafioso local, fue asesinado la noche del domingo en lo que la policía supone un ajuste de cuentas contra su familia.

 

El asesinato, del que se informó este lunes, ocurrió en una calle poco frecuentada del barrio popular baritano de San Paolo, cuando al vehículo conducido por Giovanni Montani se le acercó una motocicleta, desde la que le dispararon.

 

Montani, herido en el tórax y el glúteo, perdió el control del vehículo, que terminó estrellándose contra unas vallas.

 

El jugador, que el pasado sábado había jugado con el equipo juvenil de Bari ante Catania, fue llevado al hospital por unos desconocidos que le dejaron abandonado en la puerta, pero falleció poco después de su ingreso.

 

Los investigadores indicaron que no se le conocía relación alguna con el crimen organizado, por lo que consideran que el acto es un ajuste de cuentas contra su familia.

 

Su tío Andrea Montani, que fue en los años 80 uno de los jefes mafiosos de la zona, se encuentra en la cárcel desde hace años y hace cinco meses ya fue asesinado su hijo Salvatore, también de 18 años, en una disputa con un vendedor de una tienda de animales. (EFE)