Por Marco Antonio Cumsille desde Tel Aviv

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Después de la última práctica, no quedan dudas que la decisión que a veces se cree crucial, sobre la elección del enganche chileno, ya está resuelta. Solamente una reflexión de muy última hora podría despojar a Matías Fernández de ese papel en la selección chilena.

 

Era el momento para pulsear el paladar del seleccionador, con Fernández y Jiménez siendo titulares en sus respectivos clubes, no había excusas respecto a la continuidad futbolística para optar por uno u otro.

 

En las prácticas finales quedó claro que Fernández es el elegido, para sumarse al trabajo de Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Mark González, Fue precisamente el entrenamiento selectivo de ese cuarteto el que dio las pistas claras respecto a las preferencias del seleccionador.

 

Considerando que Bielsa es poco dado a hacer muchos cambios en los partidos, es probable que Fernández lleve la batuta durante buena parte del encuentro, relegando a Jiménez a un papel mucho más secundario que el que se esperaba después de su consolidación en el Inter de Milán.

 

La forma de estructurar equipos es un tema de gustos, y también de percepciones, Marcelo Bielsa dejó ver, a través de sus interesantes trabajos tácticos que espera y de sus jugadores para el duelo ante Israel.

 

Mientras Bielsa siga en el mando, quedan pocas dudas de que Bravo será el amo y señor del número uno. En la defensa, y ante la ausencia de Riffo, su apuesta es un tanto arriesgada. Debería parar a Ponce como último, con Fuentes y Alvarez en funciones de stopper, a la derecha y la izquierda respectivamente.

 

Un recargado Arturo Vidal será el alero o volante derecho, mientras Droguett cerrará filas en la misma posición por la izquierda. Puede ser sorpresivo el emplazamiento de Vidal, pero es claro que en el actual plantel tenía muchas más opciones por la banda contraria que por la diestra.

 

Otra apuesta es ver a Maldonado como volante central. El pequeño jugador suma a su buena técnica una visión del juego muy desarrollada, lo que le otorga a chile una opción de salida alternativa a Matías Fernández.

 

Arriba la cosa está por verse, pero dos sesiones de práctica nos han dejado claro que Alexis está en pleno romance con el balón, por lo que se puede esperar lo mejor de su accionar.

 

Los entrenamientos del martes fueron intensos y muy trabajados, tanto como para pensar que si los jugadores asimilaron bien, el miércoles estaremos muy lejos de cualquier papelón.

 

Pero tampoco hay que confundirse del todo, en el Estadio Ramat Gan los chilenos no van a enfrentar a estacas de colores, sino a jugadores de gran potencial físico, algunos de los cuales no tienen una técnica despreciable.

 

Marcelo Bielsa ha impuesto su gusto en esta oncena, rompiendo de facto con las cuitas de los clubes, y saliendo hacia delante con un equipo que al menos en el papel suena muy competitivo.

 

Sería interesante, alguna vez, que el técnico si dispusiera de todos los jugadores chilenos, militen donde militen, sanos y sin castigos, para ponderar aún más sus opciones y su evaluación sobre nuestros propios favoritos.

 

Y es que normalmente achacamos a los ausentes una influencia en el equipo todavía mayor de que en la práctica se da. Ahora, al menos, veremos a los que normalmente deben ser los titulares en ofensiva para calibrar que tan poderosas son nuestras armas de gol de cara a la eliminatoria. (Cooperativa.cl)