Eduardo Berizzo, el DT que no pudo despegar con la Roja
El estratego dejó La Roja con saldo negativo durante su periodo.
Durante las Clasificatorias 2026 sólo dirigió las primeras cinco fechas.
El entrenador argentino Eduardo Berizzo estuvo ocho meses y 15 días al mando de La Roja al anunciar su renuncia, luego de analizar el presente del equipo y considerar que ya no era el indicado para llevar a cabo la misión de reavivar al conjunto nacional.
Berizzo renunció a la banca de la selección chilena tras el empate con Paraguay #CooperativaContigo https://t.co/84rh6bPlvs
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Asumió el 30 de mayo de 2022 tras el fracaso de Chile en el camino a Qatar 2022, como reemplazo de Martín Lasarte. Pese a tener un complicado paso de tres años por el seleccionado de Paraguay, que tampoco clasificó, su conocimiento del fútbol local lo llevó a la banca del "Equipo de todos".
Una de sus frases fue que quería "recuperar sensaciones de éxito y volver a intentarlo" camino a una Copa del Mundo junto a una selección. Lamentablemente, aquella aspiración no quedó más que en un deseo truncado en menos de un año y con apenas cinco puntos de 15 posibles.
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Discípulo de Bielsa y campeón con O'Higgins: La ruta del "Toto" a La Roja
Tras su carrera como futbolista, donde gritó campeón bajo las órdenes de Marcelo Bielsa en Newell's Old Boys y pasó por Atlas de México, River Plate, Celta de Vigo y Cádiz en España, Berizzo demoró poco tiempo en pasar del short y las medias al buzo.
Retirado de las canchas en 2008, fue ayudante de Bielsa en La Roja durante las Clasificatorias a Sudáfrica 2010, cita planetaria donde también estuvo presente como parte del cuerpo técnico del "Loco". Allí conoció a varios de los jugadores que formarían la "Generación Dorada".
Durante la campaña 2010-11 de la liga argentina debutó como DT principal en Estudiantes de La Plata. Luego, en 2012 cruzó la cordillera para recalar en O'Higgins, donde hizo historia.
Con el "Capo de Provincia" Berizzo fue finalista del Apertura 2012, donde cayó con Universidad de Chile en penales, pero se cobró revancha dos torneos después.
En el Apertura 2013-14 conquistó la primera estella rancagüina, y hasta ahora la única en su palmarés de Primera División. Aquel hito lo convirtió en ídolo celeste de inmediato, con el oro del triunfo y la participación en Copa Libertadores.
Al cierre de esa campaña, sus réditos lo llevaron a Celta de Vigo en España, donde compartió con Marcelo Díaz y logró ser sexto, para después dirigir en Sevilla y Athletic Club de Bilbao.
Su salto a los combinados nacionales llegó en 2019 al asumir en Paraguay. Jugó cuartos de final en las Copas América de ese año y también en 2021, pero su mal desempeño en Clasificatorias lo condenó, al completar dos triunfos, seis empates y cuatro derrotas.
Sin embargo, aquello no impidió su regreso a nuestro país para tratar de levantar a un alicaído Chile que quedó fuera del Mundial por segundo periodo seguido y estaba agonizante en busca de un nuevo aire para renovar al gastado equipo que antes supo ser bicampeón continental.
Varias críticas llovieron sobre él por sus experimentos en los diversos amistosos en 2022 que buscaban caras nuevas para el tan anhelado recambio.
Con un extenso desfile de nombres, los resultados no acompañaron, ya que ganó recién en el primer trimestre del presente 2023, luego de siete duelos donde evito caer en tres cosasiones con empates, aunque uno de ellos fue derrota en penales ante Ghana por la Kirin Cup.
La situación era crítica al acercarse el inicio de la ruta al Mundial 2026, y las dudas no se despejaron pese a vencer 3-2 a Paraguay el 27 de marzo. Se festejó por primera vez en el ciclo del "Toto", pero sin el juego esperado de su roce "bielsista", que tanto hizo feliz a Chile en el pasado y del cual se desligó al presentarse como "un entrenador diferente a Bielsa" cuya "intención es jugar un fútbol protagonista y de ataque".
Las 10 frases de Berizzo en su presentación en La Roja: Mi intención es jugar un fútbol protagonista @LaRoja #CooperativaContigo https://t.co/AnKNy4Y9KT pic.twitter.com/5lJc0EtJOk
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Chile no tuvo problemas para golear en junio a Cuba y República Dominicana en juegos amistosos, cuestionados por el nivel de los rivales escogidos por la ANFP para aquella fecha FIFA. El escenario seguía pesado para Berizzo, cuyo equipo poco hizo luego al empatar un tercer amistoso, pero como visita ante Bolivia en La Paz por 0-0.
Perdió con Uruguay en Montevideo, empató con Colombia en casa y venció a Perú con cuota de fortuna y pocas luces. Berizzo vio un periodo de irregularidad aún sostenible, pero un descalabro de 3-0 como visita con Venezuela aflojó de sobremanera la cuerda.
Todo cambió con la sub 23 en los Juegos Panamericanos, donde se alcanzó medalla de plata con buenas sensaciones junto a nombres como Vicente Pizarro, Maximiliano Guerrero, Damián Pizarro, Felipe Loyola, César Pérez y Alfred Canales, que luego serían convocados a la selección estelar. Aquello no resultó para el estratega.
Curiosamente, Paraguay nuevamente se cruzó en el destino del "Toto" en forma determinante, ya que un 0-0 gatilló su salida voluntaria, en un lúgubre ambiente con total silencio y cabezas bajas en las entrañas del Estadio Monumental. Nadie quiso hablar. Berizzo se limitó a informar su renuncia, desear buenas noches y partir.
En total, Berizzo dirigió a La Roja en 16 partidos, de los cuales ganó cuatro, empató seis y perdió seis; historial en números negativos.
Eduardo Berizzo quiso recuperar a una selección chilena que perdió el rumbo tras su vuelo dorado, pero terminó con turbulencias. Decidió ceder el mando antes de estrellar el avión, con la esperanza, tanto propia como de los hinchas, de que una nueva cara pueda hacer lo que sus intrucciones y elecciones no lograron.
