La partida a sus respectivos clubes de los seleccionados nacionales provocó una gran batahola en el Aeropuerto de Pudahuel, ya que la prensa deportiva y de espectáculos literalmente "se peleó" por capturar alguna impresión previa al viaje.

 

La tensión se produjo cuando apareció por el aeródromo internacional el volante Luis Jiménez, quien concitó gran interés de parte de la prensa de farándula, que estaba ávida de conocer aspectos de su vida personal.

 

Como era de esperar, el jugador no quiso emitir declaraciones de ninguna índole, lo que provocó el enojo de parte de la prensa rosa que acosó de forma insistente al jugador y que incluso le enrostró alguna situación vivida con su esposa María José López y el delantero Mauricio Pinilla.

 

El mediocampista de Inter de Milán se abrió paso entre el enjambre de cámaras y micrófonos con empujones y golpes, lo cual provocó varios incidentes entre las personajes que iban siendo arrastrados al paso de la masa humana.

 

Una vez que Luis Jiménez alcanzó Policía Internacional vinieron las recriminaciones mutuas entre la prensa deportiva y de farándula por la forma de abordar al jugador, que se fue sin expresar comentarios sobre el triunfo de Chile sobre Perú y no comentó las instrucciones que le encomendó el técnico Marcelo Bielsa antes de la próxima convocatoria.

 

El ex paletinista estaba esperando a los seleccionados Mark González y Claudio Bravo, con quienes compartiría el vuelo que los trasladaría a España e Italia, respectivamente. (Cooperativa.cl)