Un grupo de hinchas de Santiago Wanderers acudió al complejo de entrenamiento que el club posee en Mantagua para insultar a los jugadores por la paupérrima campaña que llevan en el Torneo Apertura, donde son penúltimos, y tras un cruce verbal, se desató una trifulca entre los "forofos" y los futbolistas extranjeros del cuadro porteño.

Según reporta el diario El Mercurio de Valparaíso, el hecho comenzó este jueves cuando los deportistas se aprestaban a abordar sus autos, en la zona de estacionamientos. En ese lugar, de acuerdo a la versión del matutino, un adepto porteño pateó el auto de Jerónimo Barrales, quien reaccionó empujándolo.

Tras la disputa entre ambos, un grupo de ocho barristas intentó agredir al centro delantero, motivando la intervención de los otros elementos extranjeros caturros: Pablo López, Javier Tetes, Matías Pérez y Franco Quiroga.

"Fueron como 15 minutos de violencia máxima", relató un testigo, asegurando que los barristas estaban borrachos, y premunidos de armamento. Incluso, amenazaron con un cuchillo a Quiroga, quien sólo ha disputado un duelo en el torneo, debido a una lesión en el hombro.

Un grupo de hinchas acudió al complejo de Mantagua para insultar a los jugadores, generándose una trifulca.

Quiroga admitió el hecho y denunció que los "hinchas", quienes huyeron en un jeep, trataron de apuñalarlo.

"Somos jugadores de fútbol, no delincuentes. Esa no es forma de apoyar al equipo", cerró el trasandino, quien sería titular en el juego de este sábado ante Universidad de Concepción. 

Desde la dirigencia del club anunciaron que recopilarán todos los antecedentes para tomar medidas con los barristas involucrados en los hechos.