El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), el suizo Joseph Blatter, consideró "repugnante e inaceptable" que haya racismo en el fútbol, un deporte en el que uno de sus mejores exponentes fue alguien "de color", como el brasileño Pelé.

 

"Los cantos racistas en Madrid o las pancartas antisemitas observadas hace dos años en el Estadio Olímpico de Roma, representan lo más vil de nuestras sociedades, una vergüenza y una lepra que me escandaliza", aseguró Blatter en declaraciones que este viernes publicó el diario francés Le Monde.

 

El presidente de la FIFA se refirió en particular a los hechos sucedidos el pasado miércoles 17 de noviembre durante el partido entre España e Inglaterra en Madrid y a las declaraciones de algunos jugadores de la liga hispana, como el francés Mohamed Sissoko (Valencia), sobre la existencia de actos racistas cotidianos.

 

"Conozco a las instancias del fútbol español y a muchos presidentes de clubes españoles. Ninguno de ellos acepta esta situación (...) Pero también hay odio contra jugadores de clubes que no son africanos: contra los vascos, o entre el Madrid y el Barcelona", aseguró.

 

"Todo eso es inaceptable, ese racismo, sin olvidar la violencia verbal y física que obliga en demasiadas ocasiones a los policías locales a proteger con sus escudos a los que van a lanzar un córner", indicó.

 

Blatter indicó que el fútbol es "la negación del racismo", pero comentó que "nuestras sociedades siguen teniendo racistas que utilizan el fútbol para expresar sus visiones innobles en medio de la masa y porque los estadios les ofrecen una cámara de resonancia".

 

"El fútbol es un deporte en el que lo que cuenta no es el color de la piel, el pasaporte, la religión o el origen social, sino más bien el talento y la técnica", agregó.

 

El dirigente recordó que la FIFA hace un esfuerzo en el "acercamiento entre los pueblos" y puso como ejemplo la exclusión de Sudáfrica durante los años del apartheid o la concesión a ese mismo país del Mundial de 2010 en virtud del principio de "la rotación de continentes para que Africa, marginada por muchos, pueda organizarlo".

 

Blatter aseguró que se debe trabajar para que los estadios no se conviertan en lugares sin ley: "Hay que seguir movilizados, trabajar para educar, para mostrar la bestialidad de esos insultos, de esa violencia".

 

"Y si eso no basta, hay que sancionar, utilizar todo el arsenal jurídico de la FIFA, de las Confederaciones, de las asociaciones, pero también de los Estados, de nuestras leyes, prohibir a los violentos ir a los estadios, por ejemplo, para erradicar el racismo", sentenció. (EFE)