[PERFIL] Pelé, la leyenda del astro brasileño que se convirtió en "O Rei" del fútbol
La estrella más grande de Brasil falleció este 29 de diciembre a los 82 años.
El 29 de junio de 1958 es una fecha que está marcada en la historia de Brasil y el fútbol mundial. Habían pasado ocho años desde el "trágico" Maracanazo y en Suecia, un joven de 17 años volvió a desatar las lágrimas de un país, aunque esta vez de alegría. Ese muchacho se llamaba Edson Arantes do Nascimento. Pero todos lo conocían como Pelé.
En ese día, Brasil por fin pudo ahogar las penas de esa derrota con Uruguay en 1950 y se coronó por primera vez Campeón del Mundo en tierras escandinavas. Con dos golazos, uno en el último minuto, ese joven muchacho brasileño, nacido el 23 de octubre de 1940, quedó inmortalizado por sus lágrimas y por comenzar una de las historias más grandes en el fútbol.
Esa odisea terminó este jueves 29 de diciembre, con 82 años, tras perder una batalla contra el cáncer. Sin embargo, dejó un legado como una de las primeras estrellas de renombre en la historia del deporte.
Sus inicios en Santos y la tempranera gloria con Brasil
Pelé, hijo de Joao Ramos do Nascimento, más conocido como Dondinho, y María Celeste Arantes, nació en un pueblo remoto en Tres Corazones, Minas Gerais, y desde pequeño estuvo influenciada por el fútbol. Su papá fue jugador de Atlético Mineiro, pero no tuvo éxito debido a las lesiones.
Además, Pelé, con apenas 10 años, vio a su padre llorar por culpa del Maracanazo, esa histórica victoria de Uruguay para ganar el Mundial en Brasil. Debido a esa pena, le prometió que ganaría algún día la Copa del Mundo.
En medio de la pobreza que vivía, Pelé creó junto a sus amigos un equipo de barrio y mostró sus cualidades. Waldemar de Brito, un futbolista con bastante experiencia, descubrió su talento y convenció a su madre para que dejara al joven prodigio dedicarse a tiempo completo a esta actividad.
Con apenas 15 años debuto en Santos, y pese tener irregularidad en los primeros meses por su corta edad, logró consolidarse en el equipo con sus goles y se convirtió en una promisoria figura en el escenario paulista.
En una época diferente a la actual, en Brasil se organizó un torneo amistoso con equipos europeos en Río de Janeiro y Pelé brilló. Su actuación lo llevó a la selección, y un año después ya era una estrella.
La fama mundial con Brasil y Santos
En 1958, Pelé fue convocado para jugar el Mundial de Fútbol en Suecia, en medio de varias críticas en su país. En un amistoso con Corinthians, se lesionó y se perdió los primeros partidos de la cita planetaria. Sin embargo, tras recuperarse, logró ser figura, en un equipo donde también estaban Didi y Garrincha, y fue decisivo para llegar a la final, con un triplete ante Francia en semifinales (5-2).
En la final, ante los anfitriones, Pelé otra vez hizo de las suyas y anotó dos goles, uno con una maniobra típica de su talento: hizo un globito por sobre un defensor y antes que cayera la pelota al suelo la remató.
Tras el pitazo final, estalló en llanto, abrazado al portero Gilmar, porque había cumplido la promesa hecha a su padre, años atrás.
En ese mismo año, Pelé se consolidó en Santos como goleador, aunque meses después tuvo que jugar por el equipo del ejército de Brasil, al cumplir con el servicio militar, durante seis meses.
En 1959, 1960 y 1961, Pelé vivió años convulsionados como jugador, jugando centenares de partidos con Santos y Brasil, haciendo giras por Europa, México y Sudamérica.
Para el año 1962, Pelé llegó con 21 años al Mundial que se celebró en Chile y era favorito para liderar a su selección a un nuevo título. Sin embargo, solo pudo jugar dos partidos, ante México y Checoslovaquia. Una lesión en ingle generó preocupación y optó por no seguir compitiendo para evitar que las molestias pasaran a mayores.
Pese a su ausencia, Brasil contó con un terrible Garrincha para ganar el Mundial, justamente en la final ante Checoslovaquia en el Estadio Nacional de Santiago, permitiendo que Pelé nuevamente levantara la Copa Jules Rimet.
Recuperado de su lesión, Pelé se desquitó jugando con Santos: Ganó la Copa Libertadores derrotando al Peñarol de Alberto Spencer, y pués la Copa Intercontinental, venciendo al Benfica de Eusebio.
En 1963, el guión se repitió con Santos: Nuevamente ganó la Copa Libertadores, esta vez ante Boca Juniors, y en la Intercontinental, que consolidó a Santos como el mejor equipo del planeta, Pelé brilló anotando dos goles ante AC Milan en Italia.
La fama y el fracaso en 1966
Tras alcanzar la gloria a nivel de clubes y selecciones, no había duda que Pelé era el mejor del planeta, y se perfilaba como el mejor en la corta historia del fútbol. Sus contemporáenos de la época han dicho que era un adelantado, por su forma de jugar, por su potencia física y su creatividad.
El mítico escritor uruguayo Eduardo Galeando, así lo definió:
"Cuando Pelé iba a la carrera, pasaba a través de los rivales como un cuchillo. Cuando se detenía, los rivales se perdían en los laberintos que sus piernas dibujaban. Cuando saltaba, subía en el aire como si el aire fuera una escalera. Cuando ejecutaba un tiro libre, vales que formaban la barrera querían ponerse al revés, a la meta, para no perderse el golazo".
Pelé era conocido en todo el mundo, pero faltaban capítulos en su historia. En Inglaterra 1966, el brasileño iba en busca de su tercer mundial, pero no fueron amables con él: Sufrió con el juego brusco de los rivales, que hicieron todo para detenerlo, y Brasil fracasó en su objetivo en el torneo, que terminó de forma polémica a manos de los anfitriones.
El Mundial de 1970 y el mejor Brasil de la historia
Cuatro años después, en México 1970, volvió a hacer historia. En un equipo de ensueño, considerada como la mejor selección de todos los tiempos, el "Scratch" conquistó su tercer mundial en 12 años y Pelé convirtió en "O Rei", el rey del fútbol, al ser el único jugador con tres copas del mundo en su palmarés.
Pero su camino al título no fue fácil. Más allá de lo futbolístico, era cuestionado, por su silencio en tiempos de dictadura militar en Brasil. Incluso dijeron que fue presionado por el gobierno para que jugara en la selección.
La presión era grande. Yo no quería ser Pelé, no me gustaba, no quería", señaló en más de una ocasión. Tenía miedo a fracasar y decepcionar a todos quienes habían depositado sus esperanzas en él.
La cita planetaria fue un desafío personal: Las lesiones de 1962 y el fracaso en 1966 lo empujaron a jugar en México.
Además, el nivel de Pelé había dejado de ser el de antaño y tuvo una transición, dejó de ser el letal artillero y se convirtió en enganche. Y desde esa posición fue un jefe de orquesta en un equipo ultra ofensivo y protagonizó jugadas icónicas en el primer mundial televisado en colores.
Irónicamente, el hombre que hizo más de mil goles es recordado por tres que no pudo anotar en México: Un disparo de media cancha ante Checoslovaquia, un cabezazo que detuvo el inglés Gordon Banks, y el "no gol" más famoso de la historia, con una increíble maniobra frente a Uruguay.
Finalmente, en la definición ante Italia, campeona de Europa en la época, Pelé demostró que era el "O Rei": Anotó un golazo de cabeza, y dio una asistencia, sin mirar, al lateral Carlos Alberto, para la goleada 4-1 de la verdeamarela ante la azzurra en el Estadio Azteca.
"Creo que fue más alivio. Creo que el gran regalo que recibes en la victoria no es el trofeo. Es el alivio", fueron palabras cuando fue tricampeón del mundo.
Después, con el pasar de los años y sus críticas por su pasividad en tiempos de dictadura, Pelé aseguró que más no podía hacer. Varios compañeros lo defendieron, porque no había garantías, pese a su fama, que saliera ileso si tomaba una postura de oposición.
"Creo que ayudé mucho más a Brasil con mi futbol, con mi manera de vivir, que muchos políticos que trabajan y viven de eso", aseguró.
El final de su carrera profesional
Tras convertirse de forma definitiva en "O Rei" del fútbol, con con tres mundiales en su palmarés, el único en la historia de este deporte, Pelé empezó a pensar en el retiro.
Su primer paso fue alejarse de la selección brasileña, donde tantas alegrías cosechó. Fue el 18 de julio de 1971 cuando vistió por última vez, de forma oficial, la verdeamerla, en un empate 2-2 ante Yugoslavia.
Un año después, Pelé renovó su último contrato con Santos, sabiendo que poco tiempo le quedaba en gran nivel, y realizó una gira mundial para despedirse.
En 1974, su compatriota Joao Havelange, flamante presidente de la FIFA en esos días, intentó convencerlo para liderar la selección brasileña en el Mundial de Alemania 1974.
Pero "O Rei" dijo que no, porque ya estaba cerca su retiro. El Scratch finalmente perdió en semifinales ante Holanda, liderada por otra leyenda, Johan Cruyff.
Finalmente, Pelé puso fin a su carrera en Santos en octubre de 1974. No obstante, malas decisiones económicas lo llevaron al borde de perderlo todo, por lo que tuvo que regresar a las canchas.
Si bien recibió ofertas de grandes como Real Madrid, Milan y Juventus, Pelé no quería volver al fútbol de alta exigencia, por lo que partió a la naciente liga de Estados Unidos, y firmó en el New York Cosmos.
Con 35 años, Pelé debutó en junio de 1975 y pese a su talento, el equipo tuvo irregulares resultados, ese año y también en la temporada siguiente.
En 1977, en su último año en el equipo, pudo celebrar y despedirse a lo grande. Con el alemán Franz Beckenbauer y su compatriota Carlos Alberto como compañeros, Pelé llevó al Cosmos al título en los Estados Unidos.
Esta vez, de forma definitiva, llegó el adiós de Pelé, en un partido entre Santos y New York Cosmos, el 1 de octubre de 1977, jugando un tiempo para cada equipo.
De acuerdo a las estadísticas de la época, Pelé jugó 1.367 partidos y anotó 1.283 goles; no obstante, de acuerdo a la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS), "O Rei" marcó 767 goles en 831 duelos oficiales.
La leyenda tras el retiro
Tras colgar las botas de forma definitiva, Pelé recibió varias condecoraciones, destacando en estre ellas el ser nombrado embajador de las Naciones Unidas y ser "Ciudadano del Mundo".
Debido a su popularidad, también participó en una película, Evasión o Victoria, en 1981, protagonizada junto al taquillero Sylverster Stallone.
También trató de incursionar en la política en el año 1994, siendo nombrado Ministro de Deportes, aunque no contó con el apoyo de los políticos de la época.
Ya a finales de la década de los '90, y comenzando el nuevo milenio, llegaron otros reconocimientos: Pelé fue elegido como el mejor jugador del Siglo XX, tanto por la IFFHS como por la FIFA.
También recibió un Balón de Oro honorífico, ya que el prestigioso premio, desde su creación en 1956 hasta 1995, siempre fue otorgado a jugadores de nacionalidad europea.
También fue rostro visible de muchas marcas comerciales, y también figura presente en premiaciones a las nuevas estrellas de fútbol.
De igual modo, hizo giras por todo el planeta, incluyendo nuestro país, en nombre de la FIFA como gran embajador del fútbol, para difundir el deporte más popular del mundo.
La rivalidad con Maradona
Sin embargo, tras su retiro, "O Rei" fue protagonista del debate más largo que ha existido en la historia del fútbol mundial: ¿Quién es el mejor? ¿Pelé o Maradona?
Cuando colgó las botas, indiscutiblemente estaba en la cima del Olimpo. Pero la irrupción de Diego Armando Maradona en Argentina desató la discusión futbolera en todas partes del orbe.
El debate comenzó tras la exhibición del "Pelusa" en el Mundial de México 1986, llevando a Argentina ganar su segunda y última Copa del Mundo.
Desde ese entonces, Brasil y Argentina agregaron este condimento especial en su rivalidad futbolística, con Pelé y Maradona como estandartes.
Si bien el fútbol ha gozado con otros nombres a destacar, como Di Stefano, Johan Cruyff, Franz Beckenbauer, Ronaldo, Zinedine Zidane, Ronaldinho y ahora en la actualidad Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, ninguno ha sido capaz de hacer sombra a esta larga discusión que existe entre el "Pelé o Maradona".
La relación entre ambos fue de amor y odio, ya que Maradona, con su mordaz actitud, en más de alguna ocasión lanzó dardos contra el "morocho", como solía llamarle de forma despectiva.
En 2005, Maradona entrevistó a Pelé en su programa "La noche del 10" y parecía que la rivalidad estaba enterrada. Sin embargo, el barrilete cósmico continuó con el tiempo haciendo indirectas, pese a la postura más correcta de Pelé, que trató de evitar estas polémicas.
La última vez que se les vio a ambos juntos fue a finales de 2017, para el sorteo del Mundial de Rusia 2018. En ese evento, Pelé llegó en silla de ruedas, y Maradona impactó al enterrar todas las hostilidades con un beso en su frente.
Finalmente, Pelé tuvo que ser el primero en dar un mensaje de despedida al otro, ya que Maradona partió antes, el 25 de noviembre de 2020.
El final de "O Rei"
En 2021, en Netflix se estrenó "Pelé", un documental histórico que repasa de forma breve su trayetoria profesional y el impacto que tuvo en la selección brasileña.
Pero en ese mismo año llegaron las malas noticias. Un tumor de colon desató la preocupación del planeta fútbol por el estado de "O Rei", y comenzó un tratamiento de forma regular para dar batalla a esta enfermedad, que terminó por poner punto final a una de las leyendas más grandes del fútbol mundial.
Palmarés de Pelé
Santos
- Brasileirao 1961
- Brasileirao 1962
- Copa Libertadores de América 1962
- Copa Intercontinental 1962
- Brasileirao 1963
- Copa Libertadores 1963
- Copa Intercontinental 1963
- Brasileirao 1964
- Brasileirao 1965
- Brasileirao 1968
- Supercopa de Campeones Intercontinentales
New York Cosmos
- Título de la North American Soccer League - 1977
Selección brasileña
- Mundial de la FIFA - Suecia 1958
- Mundial de la FIFA - Chile 1962
- Mundial de la FIFA - México 1970
Distinciones tras el retiro
- Mejor jugador del Siglo XX - IFFHS
- Mejor jugador sudamericano del Siglo XX - IFFHS
- Jugador del Siglo de la FIFA
- Premio Laureus - 2000
- Orden del Mérito de la FIFA - 2004
- FIFA Balón de Oro Honorifico - 2014