El vicepresidente de River Plate, Julio Macchi, le respondió a Marcelo Salas con una dureza inusitada, en una nueva muestra que el "romance" entre el seleccionado chileno y el elenco "millonario" se acabó.

 

"Hubiera sido más valiente decir lo que dijo en nuestro país y no en Chile. Aquí siempre se lo apoyó, hasta en los momentos más difíciles. Era lo menos que se podía hacer con un jugador de su talla, con un ídolo que le dio mucho a la institución. Me parece que sus palabras son ingratas", dijo Macchi, en declaraciones a Radio América de Buenos Aires.

 

"Todo el mundo sabe lo que bancamos (apoyamos) a Salas. Durante su última etapa en el club jugó partidos enteros por la selección de su país, mientras que en River no aguantaba ni 10 minutos, agregó.

 

Salas señaló, en una entrevista publicada por el diario La Tercera que su cariño por River era "por sus hinchas, no por los dirigentes".

 

Y en cuanto al trato recibido de parte de estos últimos a la hora de renovar su contrato, dijo: "No me gustaron las condiciones que impusieron. No me pareció justo, porque cuando llegué a River nunca les dije denme más o menos, siempre me dio lo mismo".

 

Macchi replicó con rudeza: "Creo que bancándolo, logramos que la gente siguiera confiando en él. Pero no fueron pocos los socios que protestaron por esa circunstancia, ya que era un jugador que no le rendía a River y no sólo por problemas futbolísticos".

 

En las últimas horas los medios trasandinos especularon que la molestia fundamental de Salas es que River le debe cerca de un millón de dólares, asunto que los directivos millonarios no han aclarado. (Agencias)