La Bandita de Magallanes recibió el premio Tesoros Humanos Vivos 2012
El ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, entregó el galardón al conjunto que alienta al equipo de fútbol.
La popular Bandita de Magallanes recibió este miércoles el premio Tesoros Humanos Vivos 2012, un programa de Unesco que en Chile implementa el Consejo de Cultura.
El ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, sostuvo que "la tradición de la Bandita de Magallanes, creada en los albores del Mundial de Fútbol de 1962, combina cultura, deporte y una manera civilizada de asistir a los estadios y de regalarle a la gente piezas musicales relacionadas con lo deportivo".
"La bandita es un gran ejemplo a imitar y son parte del patrimonio vivo de Chile", recalcó.
La banda integrada por cinco miembros permanentes fue reconocida como Tesoro Humano Vivo 2012 en la categoría Comunidades, junto a las Arpilleras de Lo Hermida, agrupación de mujeres que dio expresión a hechos y escenas de la cultura popular chilena durante el régimen militar y que mantiene vigente su oficio.
Otros galardones
A ellos se suman las Loceras de Pilén, campesinas de la localidad de Cauquenes, Región del Maule, que se dedican a la artesanía en arcilla proveniente de sus tierras.
En la categoría Individuos los Tesoros Humanos Vivos 2012 fue Lorenzo Aillapán Cayuleo, conocido como "El Hombre Pájaro" (Ünümche), de Puerto Saavedra en la Región de la Araucanía. Es divulgador, investigador y agente cultural de la tradición Mapuche, conocedor de las ceremonias ancestrales de este pueblo originario.
También fue anunciada María Virginia Haoa de Isla de Pascua, Región de Valparaíso, una de las fundadoras de la Academia de la Lengua Rapa Nui, por su rol clave en la revitalización, conservación y transmisión de su lengua a las nuevas generaciones.
Finalmente, desde Pozo Almonte, Región de Tarapacá, fue destacado el oficio de Uberlinda Vera, representante y miembro fundador del grupo Hijas del Salitre, quienes realizan artesanía pampina en hojalata, papel de seda y crepé, creando coronas fúnebres con estos materiales. El origen de esta expresión se remonta a las oficinas salitreras de principios del siglo XX.
"Este premio busca reconocer y proteger a aquellas personas o comunidades que son portadoras de manifestaciones estratégicas relevantes y/o en peligro de desaparecer del Patrimonio Cultural Inmaterial", según explicó el Ministerio de la Cultura en su sitio en Internet.