Angelo Sagal tras el terremoto: Es terrible lo que está pasando
El delantero chileno contó su experiencia en medio de la catástrofe.
El delantero chileno de Gaziantep FK, Angelo Sagal, vivió en carne propia el terremoto que afectó a Turquía ayer lunes y que dejó devastada varias zonas del país, y desde su hogar, donde se mantiene en medio de las réplicas, contó su experiencia con la catástrofe.
"Ya después de todo lo vivido estamos un poco más tranquilos. Acá son las diez de la noche, está todo oscuro y estamos bien, más calmados, asimilando todo lo que pasó, que fue muy fuerte. Ya va a pasar prácticamente un día y estamos bien. Acá lo importante es dimensionar lo que está viviendo la gente en Turquía, es terrible lo que está pasando", comentó el jugador formado en Rangers en entrevista con El Mercurio.
"Estábamos durmiendo, eran las cuatro de la madrugada y me levanté muy rápido para buscar a mi hija que estaba en una habitación cercana, mientras mi señora tomaba a mi otro hijo y nos pusimos en el umbral de la puerta, junto a la niñera que estaba en el tercer piso de nuestra casa. Ahí nos quedamos esperando que el terremoto terminara. Ese momento se hizo interminable, el movimiento fue muy, muy fuerte. La casa se movía muchísimo. Mi hijo de 4 años decía que un monstruo estaba moviendo la casa", narró.
Contó que trasladó todo al primer piso de la casa: "El tema fue que pasado el terremoto, cuando se tranquiliza y normaliza un poco más todo lo que ocurrió entre las cinco y seis de la mañana, ahí nos pusimos a bajar colchones al living, donde nos instalamos, para que en caso de cualquier nueva emergencia arranquemos hacia el patio, que es un poco más grande y quizás salir desde ahí hacia un punto de reunión. Ahora, en estos momentos, estamos en el living", contó.
"Nos hemos ido acomodando. Estuvimos cerca de cinco horas en el auto, porque las réplicas eran muy fuertes, casi de la misma magnitud del terremoto y teníamos susto de que la casa no pudiera aguantar", añadió.
"Quiero dejar bien en claro que lo nuestro no es nada en comparación a lo que está sufriendo la gente de Turquía, en Gaziantep y las ciudades que están cerca nuestro, que perdieron seres queridos y donde hay edificios completos devastados. Está bien contar mi experiencia, pero mi gran preocupación son las personas más vulnerables que están sufriendo más en estos momentos, por todo lo que han perdido", complementó.