Mauricio Isla vive un momento agridulce en Olympique Marsella. El lateral nacional es uno de los puntos fuertes de su equipo, se ganó la titularidad jugando tanto en la banda derecha como en la zona de contención. 

Sin embargo, su equipo tuvo una temporada bastante irregular, aunque tendrá la oportunidad de reivindicarse este domingo, cuando enfrente a Paris Saint-Germain en la final de la Copa de Francia.

De cara al duelo ante los parisinos, el chileno fue autocrítico, aunque resaltó sus puntos fuertes y reconoció que le gustaría quedarse en el club si se lo ofrecen.

"Se que no soy un jugador excepcional. No soy un fenómeno, pero si soy un jugador regular en que el técnico puede confiar", aseveró en entrevista con AFP.

Además, añadió que "fue un año difícil. Nunca tuve un problema en el club, ni con el entrenador o con los hinchas. Siempre jugué al cien por ciento, y si me preguntan si me gustaría quedarme, nunca diré que no".

Por otra parte, recordó su paso por Juventus, club dueño de su pase en Italia, señalando que "fue duro no tener nivel para estar en Juventus, y si uno no tiene las cualidades para jugar, debe irse".

Aun así, aseguró que no se lamentaba por ello, ya que "estoy muy feliz de haber pasado un año en Marsella".

Isla, quien disputará con los franceses este domingo el último partido de la temporada, regresará después al país para integrarse a los entrenamientos junto a la selección chilena y preparar la Copa América Centenario.