La guardameta chilena Antonia Canales se estrenó este sábado como titular con Valencia y mantuvo la portería a cero contra Sporting de Huelva en el triunfo 2-0, tras haber tenido que regresar al club de Mestalla antes de la final de los Juegos Panamericanos del 4 de noviembre, una cita que su selección jugó con una delantera como portera.

Fuentes del equipo español aseguraron a la Agencia EFE que el pacto con la Federación de Fútbol de Chile para la cesión de Canales era del 23 hasta el 31 de octubre, el final de la fecha habilitada por la FIFA por el parón de las selecciones, una situación parecida a la que existía con Olimpique de Lyon y la también guardameta Christiane Endler.

Tras la disputa de la semifinal ante Estados Unidos y pese a dar Chile la sorpresa y meterse en la final, ambas regresaron a Europa y fue la delantera María José Urrutía la que ejerció de guardameta en la final ante México, que se llevó la medalla de oro por 1-0.

Antes de esa final desde la federación chilena se acusó a Valencia de no haber respetado un acuerdo que, según su versión, permitía a Canales quedarse a jugar la final. 

Tanto el club de Mestalla como el agente de la jugadora negaron esa versión y desde la federación no se han anunciado medidas ni contra la jugadora ni contra Valencia.

Canales, que no llegó a jugar con Chile en los Juegos puesto que siempre lo hizo Endler, ya había disputado antes de irse con su selección sus primeros minutos con Valencia el pasado 21 de octubre, pues tuvo que entrar al terreno de juego en el tramo final del encuentro ante Betis al lesionarse la campeona del mundo y habitual titular Enith Salón.

Este sábado la chilena tuvo la oportunidad para demostrar su nivel desde el inicio y realizó cuatro paradas que resultaron clave para mantener a cero la portería de Valencia y para la victoria ante el equipo andaluz.