El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, demandó este viernes sanciones más duras para los clubes que toleren comportamientos racistas, que en su opinión podrían ir desde su exclusión de las competiciones hasta el descenso de categoría.

 

"Debemos ser mucho más severos con todas las discriminaciones en nuestro deporte y la única decisión que cabe es retirar los puntos a los clubes responsables, excluirlos de las competiciones o relegarlos a una categoría inferior", afirmó Blatter en Tokio, donde se disputa el Mundial de Clubes.

 

El máximo mandatario de la FIFA cree que la imposición de multas "no tiene ningún efecto" para solucionar este problema, que es una "vergüenza para el deporte", según indicó, antes de referirse al caso del jugador italiano de Lazio, Paulo Di Canio, autor en dos ocasiones de un saludo fascista a los aficionados de su equipo.

 

"No puedo decir nada más del caso Paulo Di Canio, entre otras cosas porque no tengo el informe del mismo, pero en estos casos habría que excluir al jugador de nuestra familia", señaló Blatter.

 

Di Canio repitió el pasado fin de semana el "saludo romano" -gesto fascista- para los seguidores de Lazio presentes en el campo de Livorno, acción que ya protagonizó el año pasado y que le valió una multa de 10.000 euros.

 

La Federación Italiana de Fútbol decidió hace tres días no sancionar al delantero, aunque sí abrir una investigación, además de imponer a Lazio una multa de 8.000 euros por permitir que sus hinchas colgaran una cruz celta en las tribunas del estadio de Livorno.

 

En el mismo encuentro algunos aficionados de Lazio lanzaron consignas en favor del dictador italiano Benito Mussolini. (EFE)