El todavía presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, fue homenajeado en Quillota y en su discurso, el periodista hizo una férrea defensa de su gestión al mando del fútbol chileno, dejando en claro su objetivo hace cuatro años, cuando asumió la testera del balompié nacional.

"Todo este trabajo que hicimos en estos cuatro años y que hemos seguido haciendo, lo hicimos básicamente con un objetivo claro: queríamos desarrollar nuestro fútbol de manera transversal y llegar a toda la sociedad", dijo el funcionario de la FIFA en el Estadio "Lucio Fariña".

"Queríamos un fútbol marcado por la excelencia a nivel nacional e internacional y queríamos que esto fuera a través de valores y principios, que nos ayudarán vivir en una sociedad mejor", añadió en su alocución el directivo, quien recibió el homenaje de parte del consejo municipal de Quillota, por el aporte realizado en la construcción del flamante recinto.

"Nosotros no buscábamos sólo resultados deportivos, ganar o empatar o tener logros, siempre buscábamos algo más", completó.

Mayne-Nicholls dijo que su bandera de lucha le terminó pasando la cuenta a su directiva.

"No entendemos porque algunos deben tener más derechos que otros. Es una cosa que no logramos entender, después si hay méritos para lograr más, está bien, pero que no sea un punto de partida", explicó.

"Por eso nos jugamos para los dineros fuera en 2008, 2009 y 2010 para todos por igual. Es algo que costó y costó caro, porque al final no nos va a permitir seguir. Si hay un error, es eso, jugarnos por que una repartición justa", comentó en relación a la repartición de excedentes generados por el CDF.

El periodista también dio cuenta del legado económico tras su gestión. "Hemos logrado valorar la ANFP en 4,35 veces. Ustedes pueden ver los ingresos operacionales para 2006-2010 que fueron 2 mil 300 millones de pesos y para el próximo período se esperan 12 mil 448 millones de pesos, lo que permite financiar todos los proyectos a futuro", comentó.