Colo Colo organizó insólita reunión secreta con la Garra Blanca en el Monumental
El plantel y Jorge Almirón recibieron a la barra brava dentro del estadio, en medio de su peor crisis deportiva y económica del año.
En medio de un tenso clima, con Colo Colo sin margen de error en Copa Libertadores y golpeado por la eliminación en Copa Chile, el Cacique protagonizó un episodio que dejó atónitos a sus seguidores: una reunión secreta entre el plantel, Jorge Almirón y la Garra Blanca en el Estadio Monumental.
La cita, que según La Tercera se realizó en la sala de prensa del recinto deportivo, destapó una relación cada vez más controversial entre la institución y su barra brava, justo cuando los ánimos están al límite tras los últimos fracasos deportivos y las millonarias pérdidas económicas por jugar sin público en el torneo continental.
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La presión de la Garra Blanca y la pasividad dirigencial
El ambiente en Macul se volvió insostenible después de la derrota ante Deportes Limache. No sólo fue el golpe deportivo: el retorno del equipo estuvo marcado por amenazas, lienzos intimidantes y el encaramiento directo a Jorge Almirón por parte de integrantes de la Garra Blanca. Sin embargo, el hecho más polémico ocurrió un día después, cuando la dirigencia permitió una reunión a puertas cerradas entre la barra y el equipo.
Según reveló el citado medio, el encuentro ocurrió este domingo, donde los barristas expusieron sus críticas al rendimiento del plantel y a la actitud de los jugadores. Almirón, junto a su cuerpo técnico, participó del diálogo en una escena que raya en lo insólito, considerando que fueron estos mismos hinchas quienes provocaron las sanciones de la Conmebol.
El malestar de los hinchas no se hizo esperar en redes sociales, donde calificaron el episodio como una "bofetada" a la historia del club y un nuevo síntoma del caos dirigencial que atraviesa Colo Colo en el año de su centenario.
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Un camarín bajo presión y sin respaldo claro
La decisión de abrir las puertas a la Garra Blanca en uno de los momentos más críticos del ciclo de Jorge Almirón deja en evidencia la fragilidad institucional. Con un camarín bajo presión, la medida parece haber buscado calmar los ánimos de la barra, pero terminó por indignar a los hinchas comunes que sienten que el club perdió el rumbo.
Colo Colo está obligado a ganar en su próxima presentación en Copa Libertadores. Pero más allá del resultado, lo que preocupa es que el equipo más popular del país parece no tener un plan claro fuera de la cancha, dejando que la barra ocupe espacios que jamás debieron habérseles cedido.
