Chilenos por el mundo: Salas tocó fondo y Maldonado llegó a la cima

Quizás el hecho que más marcó el año 2003 de los jugadores chilenos en ligas extranjeras fue la nefasta temporada del goleador chileno Marcelo Salas, quien llegó a Argentina desde Juventus dispuesto a retomar su gran nivel, pero sufrió seis lesiones que le impidieron siquiera hacerse presente en una negativa campaña encabezada por el técnico nacional Manuel Pellegrini.

 

Desde que llegó al club en julio de 2003, el ariete sufrió seis lesiones, con un promedio de una cada 55 minutos jugados, y no pudo ser el aporte goleador que la hinchada local esperaba a su regreso a la institución que defendió entre 1996 y 1998.

 

La última de sus afecciones se produjo en la final de la Copa Sudamericana del pasado 19 de diciembre que, tras los exámenes de rigor se detectó que es un desgarro miofacial (parte que cubre el músculo) de seis centímetros en el isquiotibial izquierdo (parte trasera del muslo).

 

En su escasa presencia en el ataque riverplatense, Salas marcó un gol en el Torneo Apertura, ante Independiente de Avellaneda (el primero desde el 5 de diciembre de 2002, cuando jugando por Juventus anotó contra Reggina por la Copa Italia), y se inscribió con un tanto en el empate 3-3 del duelo de ida por la final de la Copa Sudamericana ante Cienciano de Perú.

 

Uno de los más afectados por las continuas lesiones de Salas fue el entrenador de River Plate, el chileno Manuel Pellegrini, quien no pudo llevar al equipo a los sitiales de avanzada que acostumbra en el fútbol argentino, y terminó la temporada en el puesto 17, a lejanos 19 unidades del campeón Boca Juniors.

 

La derrota en la final de la Copa Sudamericana ante Cienciano de Cusco profundizó las diferencias entre Pellegrini la hinchada de River, que no perdonó tantos fracasos y exigió su renuncia, olvidando el título del Torneo Clausura que el equipo consiguió bajo el mando del chileno.

 

Finalmente, Manuel Pellegrini terminó su vínculo con River Plate el 22 de diciembre y su puesto será ocupado por el ex volante "millonario" Leonardo Astrada.

 

La alegría de Maldonado

 

Luego de llegar a Cruzeiro a principios de abril procedente de Sao Paulo, el volante chileno Claudio Maldonado se convirtió en una pieza clave en el mediocampo del equipo dirigido por Wanderley Luxemburgo, y entró a la historia del elenco de Belo Horizonte con su aporte para la obtención del primer título en el Campeonato Brasileño.

 

Con su título en Cruzeiro, Maldonado además inscribió su nombre como el segundo jugador chileno en lograr el título del torneo brasileño, lo que sólo había sido conseguido en 1975 y 1976 el ex defensor Elías Figueroa, defendiendo la camiseta de Internacional de Porto Alegre.

 

El jugador formado en Colo Colo combinó la fuerza en la marca con la efectividad en la entrega del balón en el mediocampo azul, además de una movilidad a toda prueba. Esto llevó a Maldonado a aparecer entre los jugadores más destacados del Campeornato Brasileño, según la prensa local.

 

Otro que logró celebrar un campeonato fue el delantero nacional Sebastián Rozental, quien participó en la obtención del título de la liga Suiza de parte de Grasshopper en la temporada 2002-2003.

 

El atacante nacional no fue titular y sólo apareció como alternativa en el ataque del equipo, aunque de todas formas logró levantar la quinta copa de su carrera. Las anteriores fueron con Glasgow Rangers de Escocia (Liga y Copa en 1999-2000 y Liga en 1996-1997) y con Universidad Católica (Copa Chile 1995).

 

De dulce y agraz

 

El volante chileno Luis Jiménez tuvo en 2003 su mejor temporada en Ternana, de la Serie B italiana. El ex jugador de Palestino se ganó la titularidad en el equipo, y con seis goles a su haber, se transformó en pieza clave de una campaña que actualmente tiene al club en el tercer puesto de la clasificación, en un campeonato que asciende a los cuatro primeros.

 

El pase de Jiménez fue tasado por el club en 10 millones de dólares (cerca de 6.000 millones de pesos), y su nombre comenzó a sonar fuertemente en Juventus de Turín y Lazio, dos clubes "grandes" de la Serie A.

 

Quien no tuvo un buen año fue el ya consagrado mediocampista David Pizarro, marginado del plantel de Udinese a principios de diciembre.

 

Luego de viajar a Santiago para defender a la selección chilena en la tercera y cuarta fecha de las clasificatorias mundialistas, el ex jugador de Santiago Wanderers y Universidad de Chile fue separado del primer equipo de Udinese, argumentando su "falta de profesionalismo" por jugar por la selección y arriesgar un recrudecimiento de sus molestias físicas.

 

Sin embargo, posteriormente el propio volante aclaró que su exclusión del equipo se debió a su negativa para renovar contrato con la institución friulana.

 

"Las cuestiones físicas son sólo un pretexto de la sociedad. Yo estoy bien, puedo jugar y me han dejado fuera del equipo porque no quise prolongar mi contrato (que vence en 2005)", expresó Pizarro a la prensa italiana.

 

La última actuación de David Pizarro en Udinese fue el 23 de noviembre de 2003 y según el diario italiano La Gazzetta dello Sport no aparece citado para el duelo de este fin de semana ante Sampdoria.