Ñublense y Antofagasta igualaron en reñido duelo con un final lleno de emociones

Ñublense y Deportes Antofagasta dieron inicio al fútbol sabatino en la octava fecha del Campeonato Nacional con un vibrante 1-1 en el estadio Bicentenario "Nelson Oyarzún Arenas" en Chillán.

El primer tiempo estuvo marcado por las diferentes propuestas, que por momentos se invertían. Ñublense apostó principalmente por el juego asociado con varios pases, mientras que Antofagasta buscó con cargas rápidas y verticales por las bandas. El punto en común fue le eficiencia de las defensas, que no dieron su brazo a torcer.

En la segunda parte se vivió de todo. El marcador se abrió a favor de los "diablos rojos" gracias a un increíble autogol de Leandro Vega (52') que, tratando de frenar un centro rasante puso el balón al segundo palo de su portería.

Los "pumas" igualaron a los 73', con gol de un recién ingrasado Gabriel Torres, que arremetió por la espalada de la zaga rival tras un pivoteo de Manuel López. De ahí en más, el duelo tomó un ritmo vertiginoso.

Tanto "diablos rojos" como "pumas" tuvieron opciones para desequilibrar el marcador, desperdiciando ocasiones, y teniendo salvadas milagrosas por parte de arqueros y defensas. En los descuentos se armó una gran discusión en la cancha, con intervención de ambas bancas. Antofagasta tuvo dos expulsados: un miembro del cuerpo técnico y Federico Bravo, que había sido sustituído.

La última acción del partido pudo definir al ganador. Los locales enviaron un centro al área que nadie conectó bien, paseándose por la zona de peligro. En el contrataque inmediatamente posterior, Antofagasta tenía dos jugadores solos frente a Nicola Pérez, pero el tiro se fue ancho. Luego de eso, terminó el encuentro. 

Con el empate Ñublense no logró alcanzar al puntero, Colo Colo, y quedó momentáneamente en el tercer lugar, a dos unidades del "cacique". Antofagasta, por su parte, salió de la zona de descenso, por apenas un punto sobre Coquimbo, y superando por diferencia de gol a La Serena y Audax.