Top 10: Los mejores volantes chilenos de la historia

El puesto de volante tiene dos opciones para mirarlo, por un lado están los talentosos, aquellos que con el balón hacen magia, habilitan de forma exacta a sus delanteros, son los encargados del balón detenido y despliegan su calidad, y por el otro están los que se convierten en los futbolistas más solidarios del equipo, los que auxilian a la defensa, frenan al rival, los que recorren toda la cancha y asisten a los mediocampistas ofensivos y también irrumpen desde atrás para descolocar a los adversarios e incluso llegar al gol.

Establecer un listado con los diez mejores  siempre llevará al diálogo y debate si falta uno, porque el fútbol al ser un juego tiene involucrada la pasión y los sentimientos ofrece distintas miradas, y en esta muestra merecen mención honrosa entre otros, Eladio Rojas, Guillermo Páez, Manuel Rojas, Mario Lepe, José Luis Sierra, Fabián Estay, Jorge Valdivia y Matías Fernández, todos ellos que destacarón en nuestro balompié y la Selección Chilena.

Cua Cua Hormazábal, el maestro de muchos

Enrique Hormazábal, el “Cua Cua”, porque en asociación a las monedas de esa época le decían “cuarenta cuarenta”, pero un entrenador se lo acortó al apodo por el cual se hizo conocido.

En opinión de todos quienes lo vieron, ha sido la mejor pegada en la historia del fútbol chileno, y jugadores que compartieron con él lo han destacado como su maestro, tal es el caso de Leonel Sánchez y Francisco “Chamaco” Valdés.  Figura en los 50’, goleador del Sudamericano del 56’  donde Chile alcanzó el vicecampeonato, goleó a Brasil y los más jóvenes fueron la base del Mundial del 62’.

El primero en Italia

Jorge Toro, conocido como el “Chino” y en su paso por la península como “Giorgio” fue considerado el mejor jugador de Chile en el Mundial del 62’, lo que le valió saltar de Colo Colo a la Sampdoria y convertirse en el primer jugador nacional en decir presente en el fútbol de Italia.

Talento, elegancia, despliegue fueron algunas de sus principales cualidades, que además de la Roja gozaron el Modena, Hellas Verona, y de regreso en nuestro país también Unión Española, Deportes Concepción, Audax Italiano y Deportes La Serena supieron de su clase.

 

Un “Siete Pulmones”

Rubén Marcos, símbolo del Ballet Azul, su apodo lo define totalmente, un mediocampista que corría todo, cuyo despliegue nunca tuvo ahorros, siempre exigiéndose al máximo y que le valieron el calificativo de “Siete Pulmones”.

Fue considerado el mejor jugador de Chile en el Mundial de Inglaterra en 1966, con dos goles en dicho certamen.

Además de la U defendió a Emelec de Ecuador y regresó a Palestino, donde se retiró. Además por la Selección fue considerado en el equipo ideal de la Copa América de 1967.

 

“Es que no viste a Chamaco”

Desde mediados de la década del 80’ en adelante cada vez que un niño elogiaba el talento de un mediocampista o su eficiencia en los balones detenidos, de inmediato los adultos hacían desacelerar las emociones y agregaban: “es que no viste a Chamaco”, en alusión a Francisco Valdés, quien pese a ser mediocampista hasta el 2019 era el máximo artillero del fútbol chileno de Primera División con 215 goles cuando lo superó Esteban Paredes.

Actor primordial de Colo Colo en la era de Luis Alamos, que le valió el título de 1972, y el vicecampeonato de la Libertadores el 73’. Además de integrar una de las mejores Selecciones en el Mundial de Alemania 1974.  

 

El mejor extranjero de la historia

Carlos Reinoso, o simplemente el Maestro como le conocen en México, donde hasta el día de hoy, junto a ser símbolo del América, es considerado el mejor futbolista extranjero de la historia. Con quienes alcanzó cuatro títulos en tierras aztecas y dos a nivel internacional.

Junto a Chamaco Valdés conformó el mediocampo más talentoso de nuestra Selección, incluso en la serie “el Chavo el 8” fue mencionado en más de una oportunidad por su talento, mismo que le vio nacer en Audax Italiano y que cerró su carrera en el Neza.

 

Un mortero implacable

Jorge Aravena en una época donde destacaban los pateadores de tiros libres, fue el que más alegrías dio a Chile, con anotaciones imborrables, y por cuyo potente remate recibió el sobrenombre de “mortero”. Goles decisivos por la Roja, sobre todo en la eliminatoria para el Mundial de México 1986, donde la conquisra en el arco norte del estadio Nacional a Uruguay fue bautizada como el “gol imposible”.

Aravena, que nació futbolísticamente en la UC pasó por el fútbol español, colombiano, mexicano y brasileño, donde su potente remate no desentonó, y en la Roja es el octavo máximo artillero, y sólo es superado por Arturo Vidal como el mediocampista con más dianas en la Roja.

 

El Kaiser de América

Jaime Pizarro fue un volante que descolló durante la década del 80’ y el 90’, con un nivel parejo a lo largo de su carrera, que no ofrece puntos cuestionables en su rendimiento, y que gracias al vicecampeonato logrado con la Selección Chilena el 1987 en Argentina le significó ser considerado por la revista francesa France Football como el mejor volante de corte del mundo.

La esquiva vuelta olímpica a nivel internacional se terminó en 1991 cuando como capitán de Colo Colo levantó la Copa libertadores, que luego repetiría el 92’ con la Recopa Sudamericana y la Interamericana, además de otros  doce títulos a nivel de clubes, uno de ellos con la Universidad Católica.

  

El fantasista

David Pizarro fue el futbolista chileno más destacado de nuestro fútbol a nivel internacional luego que se retiraron Iván Zamorano y Marcelo Salas, con campañas sobresalientes en Santiago Wanderers, Universidad de Chile, Udinese, La Roma, Inter de Milán y Fiorentina, además del Manchester City, donde tuvo parte en el tramo final de la histórica campaña del 2012 en que los ciudadanos volvieron a ser campeones.

Por la Selección tiene detractores que lamentan que no volcara al máximo toda su calidad, y que por propia decisión lo tuvieron años alejado de la Roja de Todos, con quienes alcanzó el bronce olímpico en Sídney y fue parte del equipo que conquistó la Copa América el 2015.

 

Simplemente el Rey

Arturo Vidal para los más contemporáneos es el único futbolista chileno que le discute el cetro a Elías Figueroa como el mejor futbolista chileno de todos los tiempos, y, por lo mismo, al considerar sólo a mediocampistas en esta entrega, resulta natural que emerja como uno de los destacados.

Su carrera está llena de títulos en Colo Colo, Juventus, Bayern de Múnich, Barcelona, Inter de Milán y Flamengo, además de las dos Copas Américas con la Selección, donde es el volante con más goles y top cinco entre los máximos artilleros, que lo hacen merecedor con creces a estar entre los mejores.

 

Si hay un Rey, también un Príncipe

Charles Aránguiz en la selección Chilena, y cada equipo en que jugó siempre cumplió y destacó, así fue en Cobreloa, Cobresal, Colo Colo, Universidad de Chile, Quilmes, Inter de Porto Alegre y el Bayer Leverkusen, su regularidad es a toda prueba, su visión de juego, entrega  y claridad le convierten en un volante de excepción que la rotura en el tendón de Aquiles el 2015 le privó de llegar a alturas insospechadas.

El Príncipe fue actor relevante de la Roja en el Mundial del 2014, con un inolvidable gol a España, vigente campeón del Mundo, infaltable en las nóminas de la Roja, y actor clave para los títulos internacionales tanto de la Selección como la Sudamericana de la Universidad de Chile.