La compleja situación que vive el arbitraje chileno en las últimas semanas ha trascendido lejos del país, y es que el exjuez nacional Enrique Osses apuntó sobre todo a la "pérdida de jerarquías" para trabajar dentro del rubro. 

En diálogo con La Tercera, el otrora presidente de la Comisión de Arbitros de la ANFP abordó la polémica que se levantó por la denuncia realizada por Cindy Nahuelcoy y Loreto Toloza en contra de su colega Julio Bascuñán por una presunta relación con Leslie Vásquez en beneficio de ciertas asignaciones para los partidos. 

"Esto nace de una disconformidad de ciertas arbitras por el privilegio de otras. Y, en ese sentido, me gustaría mandar un mensaje de apoyo. Conozco a las tres involucradas y me merecen el mayor respeto profesional. Fueron parte del desarrollo que llevamos a cabo. Las tres tienen méritos para participar en una Copa del Mundo y FIFA optó por darles la oportunidad a dos de las tres", analizó Osses sobre los hechos. 

Del mismo modo, expresó que: "Conozco a Bascuñán y a Tobar y ambos merecen mi mayor respeto, por sus carreras. Lograron tener prestigio. No soy yo quien pueda evaluar sus vidas personales. Fui jefe de ellos y compañero. Marcaron una cierta época en el arbitraje. Si son ciertas las denuncias, se deben investigar, aclarar y sancionar". 

"Lo que pasó es que los árbitros perdieron la guía, el orden jerárquico, un líder, y sintieron que podían tener línea directa y hacer cualquier cosa sin tener ninguna sanción. La institución arbitral, por esencia, es jerárquica, con una Comisión que tiene que impartir pautas y eso se perdió durante bastante tiempo", agregó en relación a episodios anteriores como el que llevó al despido hace meses de Javier Castrilli al mando de la Comisión arbitral. 

Así mismo, remarcó que: "Lamentablemente, a partir de mi desvinculación se produjo, por así decirlo, una rodada, un declive técnico, con muchas situaciones políticas que terminan en esta nueva situación escandalosa que espero, de corazón, que se termine prontamente".