Incidentes obligaron a Julio Bascuñán suspender la revancha entre Santos e Independiente
El cuadro brasileño debía marcar tres goles por un fallo de la Conmebol.
Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández eran titulares en el "Rojo".
Se jugaba el minuto 78 de la revancha entre Santos e Independiente por Copa Libertadores cuando el árbitro chileno Julio Bascuñán decidió la suspensión del partido por incidentes en las tribunas. El partido estaba 0-0 en una serie que favorece al Rojo por 0-3 debido a un fallo de Conmebol por la mala inclusión del uruguayo Carlos Sánchez en la ida.
El encuentro fue de alta intensidad desde el comienzo, tanto dentro como fuera de la cancha. La resolución dada a conocer este mismo martes por parte del ente rector del fútbol sudamericano encendió los ánimos y así se vio reflejado.
Los volantes chilenos Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández fueron titulares y cumplieron un buen desempeño en el tiempo que se alcanzó a jugar.
De hecho, al ex O'Higgins le cometieron un penal sobre el final del primer tiempo que el mundialista con Argentina Maximiliano Meza desperdición. El "Tucu" también tuvo un remate en el travesaño.
En el segundo tiempo, Santos siguió buscando, con Carlos Sánchez entre sus titulares, pero no consiguió desnivelar mientras los hinchas comenzaban a perder la paciencia.
La violencia en la cancha, fueron cerca de 50 faltas, se traspasó a la gente que inició los primeros enfrentamientos con la policía local que no tuvo contemplaciones a la hora de dispersar.
Mientras esto ocurría en un sector del estadio, desde otro cayeron bengalas a la cancha algo que, a diferencia de lo ocurrido en el último Superclásico del fútbol chileno, obligaron a Julio Bascuñán a ponerle fin al partido.
Así, Independiente logró su paso a los cuartos de final de la Copa Libertadores sin marcar goles, aunque para la estadística quedará con la serie ganada por 3-0.