Tigres de México se llevó un triunfo de 2-0 sobre Corinthians de Brasil, en un duelo por el Grupo 4 de la Copa Libertadores que tuvo en el arco paulista al chileno Johnny Herrera y en el ataque azteca a Sebastián González, rivales desde cuando jugaban en Universidad de Chile y Colo Colo, respectivamente.

 

Un error del zaguero visitante Wendel al desviar un disparo a la meta defendida por Herrera (52') le dio ventaja al Tigres y una jugada personal del argentino Sixto Peralta (88') sentenció la victoria del Tigres, que se instaló como puntero de la serie con seis positivos.

 

Lo escoltan Universidad Católica y Corinthians con cuatro unidades, mientras que Deportivo Cali está último sin sumar puntos.

 

El primer gol de Tigres en el Estadio Universitario de Monterrey llegó dos minutos después que el defensa Marcelo Mattos fue expulsado por una roja directa que afectó el esquema del técnico Antonio Lopes y le cambió el rumbo al partido.

 

Corinthians buscó y luchó, pero Tigres predominó al aprovechar las circunstancias y convertir los goles que le dan un gran respiro al equipo que dirige Ricardo Ferreti.

 

Al error de la expulsión de Mattos, se sumó la mala suerte de Wendel porque al meter la pierna a un disparo del paraguayo Emilio Martínez la desvió a su meta, lo que otorgó el gol de Tigres.

 

Lopes sacó a Wendel y metió a Rosinei para reacomodar al plantel (60'), pero la desventaja de un jugador le pesaba porque Tigres sintió que el rival estaba debilitado y se lanzó encima.

 

El argentino Sixto Peralta entró de relevo por Juan Montano y con Argemiro Veiga, tocaron la pelota muy cerca del área de Corinthians, donde González y Walter Gaitán acechaban.

 

Otra desgracia para los brasileños la marcó la salida de Tévez. El argentino pidió su cambio (74') después de sufrir un golpe en la rodilla derecha, en una jugada en la que entró a destiempo y su pierna quedó expuesta al choque con el mexicano Omar Briceño.

 

Corinthians tuvo algunas posibilidades con disparos de Renato y de Nilmar, y Tigres tuvo más ocasiones de peligro de su lado, pero siempre tuvo problemas en el último remate y quedó la sensación que dejó escapar un marcador más amplio.

 

Tigres aseguró el partido dos minutos antes que terminara el tiempo oficial, por medio de Peralta, quien recibió de espaldas al marco cerca del punto de penal, se dio la vuelta y con un zapatazo metió el 2-0, con Johnny Herrera masticando la rabia aunque sin responsabilidad en las conquistas locales. (EFE)