Sao Paulo denunció actos racistas de hinchas y jugadores de Quilmes
Los futbolistas del elenco brasileño señalaron que durante el partido de la Libertadores fueron mal tratados en Buenos Aires. "Me dijeron negro de mierda y macaco", acusó el goleador Garfite.
El delantero Grafite y el mediocampista Alé, de Sao Paulo de Brasil, afirmaron este jueves que hinchas y jugadores de Quilmes de Argentina los ofendieron con expresiones racistas durante el partido del Grupo 3 de la Copa Libertadores que empataron el miércoles 2-2 en Buenos Aires.
Grafite, autor del segundo gol del equipo brasileño, dijo que fue el principal blanco de los jugadores argentinos.
"Me insultaron bastante. Los jugadores y también los hinchas. Me dijeron negro de mierda, macaco y otras cosas", sostuvo a la llegada de su equipo al paulista Aeropuerto Internacional de Guarulhos.
Alé ratificó la versión de su compañero: "Sufrimos bastante. La hinchada nos insultó bastante. No es correcto porque no vamos a hacer eso cuando jueguen aquí".
El delantero Diego Tardelli, cuyo gol igualó temporalmente el partido en el comienzo del primer tiempo, se declaró partidario que Quilmes y su estadio -el Centenario- sean sancionados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"No fui ofendido, pero creo que alguna medida debe ser tomada. Están sancionando a mucha gente por racismo en Europa y aquí no puede ser diferente", sostuvo.
A pesar de las declaraciones, los jugadores afirmaron que no pedirán a los directivos la presentación de una queja formal ante la Conmebol.
"Es un proceso largo. Creo innecesario que Sao Paulo tome alguna medida. El jugador necesita asimilar todo eso y jugar fútbol", precisó Alé.
"A pesar de la presión, no fue nada comparado con lo que ocurre en Europa. Es cosa normal del partido. No quiero que eso vuelva a ocurrir en el de vuelta. Es mejor olvidar", puntualizó Grafite.
El entrenador de Sao Paulo, Emerson Leao, afirmó que la actitud de parte del público que asistió al partido y de algunos jugadores del Quilmes fue "una vergüenza".
"No es normal. Nos causa hasta una reacción errónea. Es una vergüenza", enfatizó Leao, quien elogió a un miembro del plantel de Quilmes.
"Un empleado del club, con cabellos blancos iguales a los míos, vino a disculparse por la actitud de ellos al final del partido", sostuvo. (EFE)
