La selección italiana ganó por 4-3 a Bielorrusia en el "festival de goles" que se vivió en el Estadio "Ennio Tardini" de Parma, en un duelo por el Grupo 5 de las clasificatorias europeas para el Mundial de Alemania 2006. De paso, los peninsulares recuperaron el liderato de la serie perdido días antes en Eslovenia (en su derrota por 0-1), equipo que cayó en Noruega (3-0).

 

La mayor parte de mérito para calificar este partido de un espectáculo fue de Bielorrusia, que en ningún momento bajo los brazos ante las ventajas en el marcador de los locales.

 

Los primeros minutos del equipo dirigido por Marcello Lippi no fueron, en verdad, alentadores: sufrieron la presión del rival y apenas tuvieron profundidad sus acciones, por lo que Alberto Gilardino quedó muy sólo en ataque y Francesco Totti estaba muy perdido por el centro de la cancha.

 

Pero cuando más fatigada y bloqueada se encontraba Italia, llegó la "mano salvadora" de Vladimir Korytko: el mediocampista bielorruso despejó con la mano en el área grande un centro de Aimo Diana. Una acción ingenua, que obligó al árbitro español Megía Dávila a cobrar el penal.

 

El tiro desde los 12 pasos lo ejecutó, con repetición incluida, Totti (27') y el 1-0 cambió el panorama. El capitán romanista, además, volvió al gol con la selección italiana, con la que no anotaba desde el 11 de junio 2003 (Italia-Finaldia, 2-0).

 

El regalo bielorruso desbloqueó al equipo nacional italiano, que ya empezó a enlazar jugadas de buen tono y a poner entre las cuerdas a un rival que había acusado el "autogolpe".

 

El 2-0 llegó a través de Daniele de Rossi (33'), quien robó un balón, entró dentro del área y fusiló al meta Vasily Khomutovski.

 

La portería local cayó por primera vez a los 54 minutos luego de un potente zurdazo de Maxim Romashenko desde más de 30 metros, tras ver algo adelantado al portero italiano Gianluigi Buffon.

 

Totti, con un perfecto tiro libre, elevó la cuenta a 3-1 en el minuto 74, lo que parecía dejar sentenciada las cosas. No fue así, ya que se dio paso a una total locura goleadora por ambas partes.

 

Así, tres minutos después, Vitaliy Bulyga se aprovechó de un error defensivo de los dueños de casa y puso el 3-2, con lo que nuevamente Bielorrusia se metió en el partido.

 

Luego llegó el 4-2, obra de Gilardino -su primer tanto con la absoluta- a los 86' con un cabezazo. Un minuto más tarde llegó el último descuento de Romashenko.

 

Ahí se acabó el festín goleador, con una Italia satisfecha por el triunfo y por la recuperación del liderazgo. (Agencias)