No pudo tener mejor cierre la jornada festiva del día de Martin Luther King de la NBA con la exhibición encestadora que el escolta Klay Thompson dio en el Staples Center, de Los Angeles, donde el actual campeón de liga, Golden State Warriors venció por paliza de 111-130 a los diezmados Lakers.

Thompson anotó 44 puntos, incluidos 10 triples de 11 intentos, y acabó el partido con 17 canastas de 20 tiros de campo, siendo una auténtica fuerza ofensiva que nunca pudieron frenar los jugadores del quinteto angelino.

Thompson estableció una nueva marca en la historia de la NBA al anotar los primeros 10 tiros de triple que hizo y ayudó a los Warriors a conseguir la octava victoria consecutiva global y el séptimo fuera de su campo, las mejores en lo que va de temporada.

El escolta titular de los Warriors anotó 23 puntos en el tercer periodo al acertar los siete triples que intentó y con ello permitió a los Warriors ponerse con ventaja parcial de 36 tantos que dejó el partido decidido.

Thompson falló él último tiro de triple que hizo en la recta final del tercer periodo.

La inspiración de Thompson no hizo necesario que la tuviese el base Stephen Curry, que se tomó el día en plan festivo y pudo acabar el partido con apenas 11 puntos tras anotar tres tiros de campo de 11 intentos, incluidos 2 de 10 triples.

Los Lakers siguieron sin sus jugadores estelares como el alero LeBron James, y los bases Lonzo Ball y Rajon Rondo.