30/08/2007

Tyson Gay se consagró como nuevo "rey de la velocidad" en Osaka

El estadounidense, campeón mundial de los 100 metros planos, también logró la corona del orbe en el doble hectómetro. En tanto, el panameño Irving Saladino devolvió a Latinoamérica la supremacía en salto largo.

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El estadounidense Tyson Gay conquistó su segunda medalla de oro en el Mundial de Osaka en cuatro días, con su victoria inapelable en la final de 200 metros planos, que arrojó el mejor registro (19"76) en 11 ediciones del campeonato.

Con la seguridad de saberse, desde el domingo 26 de agosto, "rey de la velocidad", Gay, el atleta con mejor combinación de marcas de la historia en 100 y 200 metros (9"85 y 19"62), repitió la hazaña de sus compatriotas Maurice Greene y Justin Gatlin, al conseguir el doblete en el certamen del orbe.

Cuatro días después de batir al plusmarquista mundial, el jamaicano Asafa Powell, en la final de 100 metros, el norteamericano aventajó por 15 centésimas al joven Usain Bolt, del mismo país, que corría por su derecha en la calle cinco.

Gay tomó la delantera desde el disparo -sólo tardó 143 milésimas en dejar los tacos de salida, frente a las 159 de Bolt- y disfrutó de una plácida final, con el caribeño bien vigilado de reojo.

En ausencia de su compatriota Walter Dix, segundo en la lista mundial del año, Tyson Gay tenía el camino expedito hacia el doblete. Su compañero de entrenamientos Wallace Spearmon, al que ya venció en el Campeonato de Estados Unidos, completó el podio con una marca de 20"05.

Otros campeones

El panameño Irving Saladino, con un nuevo récord centroamericano (8,57 metros), devolvió el título mundial de salto largo a Latinoamérica después de dos victorias consecutivas del estadounidense Dwight Phillips y se consagró en Osaka como heredero del cubano Iván Pedroso, cuatro veces campeón.

La final, llamada a convertirse en un cara a cara entre estos dos atletas, recibió un pretendiente inesperado en la última ronda, en que el italiano Andrew Howe saltó al primer lugar de la tabla con un registro de 8,47 que superaba en un centímetro el hasta entonces mejor de Saladino.

Pero éste, al más puro estilo Pedroso, sacando lo mejor de sí mismo después de esperar a que terminara la ceremonia de entrega de medallas de los 400 metros vallas y cuando la presión era más fuerte, voló hasta los 8,57 metros y serenó los ánimos de Howe, que dando saltos de alegría ya se había creído campeón.

Phillips sólo vivió ya para buscar el milagro, arriesgando sobre la tabla, pero su táctica no le dio frutos. Al final, el sorprendente salto de Howe relegó al norteamericano al tercer puesto del podio.

La alemana Betty Heidler, con una marca de 74,76 metros, ganó el lanzamiento de martillo, en el que la cubana Yipsi Moreno logró la plata con tan sólo dos centímetros menos.

El bronce fue para la china Xenxiu Zhang, quien tras la quinta tanda se había colocado segunda con 74,39.

Jana Rawlinson, que con su apellido de soltera Pittman se proclamó campeona del orbe juvenil en el año 2000 y absoluta en 2003, consiguió en Osaka, con su nombre de casada, la segunda corona mundial de 400 metros vallas y dio a Australia su primera medalla en Osaka.

Esposa del ex vallista británico Chris Rawlinson, la oceánica batió a la rusa Yuliya Pechonkina y le arrebató el título tras un intenso mano a mano en la recta final, con 53"31. Tercera fue la polaca Anna Jesien.