Caster Semenya: Un hombre puede cambiar las reglas, pero no puede regir mi vida
La atleta sudafricana alzó la voz tras su revés judicial en Suiza.
La bicampeona olímpica sudafricana Caster Semenya mandó un mensaje de serenidad y aseguró que "un hombre puede cambiar las reglas, pero ese hombre no puede regir" su vida tras la desestimación, por parte de la Justicia de suiza, de su apelación contra las normas sobre los niveles de testosterona.
"Tranquilidad, gente. Un hombre puede cambiar las reglas, pero ese hombre no puede regir mi vida", dijo la atleta en su cuenta de Twitter, ante la indignación generada en su país, donde la atleta es muy querida, por la noticia.
"Lo que digo es que puedo haber fracasado ante ellos, (pero) la verdad es que gané esta batalla hace mucho tiempo. Revisen mis logros y lo entenderán. Las puertas pueden estar cerradas, pero no con llave", agregó en esa red social.
A través de un comunicado difundido horas antes por los abogados que llevan su caso en Suiza contra la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), la corredora se declaraba muy "decepcionada" por la decisión judicial, pero "rechazaba dejar que World Athletics" la "drogue" o le impida ser quien es.
"Excluir a atletas femeninas o poner en peligro su salud solo por nuestras habilidades naturales pone a World Athletics en el lado incorrecto de la historia. Seguiré luchando por los derechos humanos de las atletas, tanto dentro como fuera de las pistas, hasta que todas podamos correr libres como nacimos", recalcó Semenya.
El Tribunal Supremo de Suiza desestimó este martes la apelación de la atleta sudafricana en su largo conflicto con la Federación Internacional de Atletismo, por lo que se mantiene la norma de que las mujeres que como ella tienen hiperandrogenismo (altos niveles de testosterona) deben medicarse para competir en pruebas femeninas de medio fondo.
En mayo del pasado año, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ya había fallado a favor de la World Athletics en este contencioso, por lo que Semenya había recurrido ante la Justicia suiza, que si bien en junio de 2019 ordenó la suspensión temporal de esa norma, finalmente se alineó con las doctrinas de la federación.
En opinión del máximo tribunal suizo, el TAS tiene derecho a mantener las normas dictadas por la federación internacional "para garantizar una justa competición en determinadas disciplinas del atletismo femenino".
El conflicto de más de dos años se inició en abril de 2018, cuando el máximo organismo del atletismo mundial anunció una nueva regulación que obligaba a las atletas a mantener los niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro durante un periodo continuado de al menos seis meses para competir en pruebas de entre 400 metros y una milla (unos 1.600 metros).
Si no lo hacían así, las atletas "con disfunciones en su desarrollo sexual", como las describe World Athletics, debían cambiar de prueba o competir como hombres.
De los casos de atletas con hiperandrogenismo, el de la sudafricana Semenya, doble campeona olímpica y triple mundial de 800 metros, es el más conocido.