La columna de Pelotazo: Los únicos que merecen regalo
Los nominados a que el Viejito Pascuero les dé un obsequio en este Navidad.
Esta semana se abrirán millones de regalos. Los más beneficiados serán los niños, como corresponde. El Viejo Pascuero tendrá tanto trabajo como cualquier año y en eso me quiero detener.
Cuando era niño (tengo 38 años) me decían que el caballero barbón vestido de rojo y blanco le llevaba regalos sólo a quienes se portaban bien. Me acordaba de eso como a fines de noviembre, no los voy a engañar. Y en esa línea, pienso ahora, si todos fueran niños en el fútbol chileno... ¿quiénes se merecen un regalo?. Mi listado.
1- En la ANFP nadie. No fueron capaces, en cuatro Consejos de Presidentes, declarar a los campeones cuando correspondía, ni aprobar sin errores el reglamento del torneo nacional. A eso se suma que nunca invitaron a las mujeres a las reuniones y a Santiago Morning lo declararon campeón por Twitter.
¿Saben qué? Igual quiero destacar a una persona. Al gerente de competiciones Rodrigo Robles. En los peores momentos él tuvo que ponerle el pecho a las balas porque ni el presidente, ni nadie del directorio salieron a dar declaraciones. Él se merece un regalo.
2- De dirigentes, dos regalos. El primero para Juan Tagle. Buen tipo, cruzado hasta la médula, ha sabido llevar al éxito a su equipo. Espero tener la chance en 2020 de poder juntarme con él a hablar de fútbol.
El segundo para Jorge Uauy. Con un equipo con menos poder adquisitivo como Palestino ha sabido liderar un proyecto que clasificó por segundo año consecutivo a Copa Libertadores.
3- De futbolistas, seis casos. Primero, Esteban Paredes. Batió el récord de goleador de Primera División y en un superclásico. Merecido tiene su regalo, aunque ese fue uno adelantado.
Segundo, José Pedro Fuenzalida. Capitán de Universidad Católica bicampeona de Chile. Idolo, líder, goleador, seleccionado chileno, premiado en todas las encuestas. Y sensato. Dijo en una entrevista que jugó en Colo Colo para salir de su zona de confort.
Tercero, Johnny Herrera. Al jugador con más títulos en la historia de Universidad de Chile y el segundo con más partidos lo sacaron del equipo. "Es que está viejo", dicen algunos. Él se dio vuelta el juego, tiene derecho a salir en un ataúd del CDA si quiere. Como será de azul él y su familia, que cuando lo presentaron en Everton el hijo hizo la "U" con una de sus manos. Ningunearon a un ídolo y eso lo pagarán en 2020.
Cuarto, Lucas Passerini. El goleador del campeonato. Cuando estaba en racha, se acabó abruptamente el campeonato. Además reconoció que ya no anda todo el día pegado a los videojuegos. En este caso, no sé qué le puede regalar el Viejito, pero se merece un obsequio igual.
Quinto, Roberto Gutiérrez. Fue suplente en los árabes, pero cumplió cuando entró en cancha. Quedó entre los goleadores del torneo nacional, y entre ellos, fue el que tuvo mejor promedio de gol por minuto.
Y sexta, Christiane Endler. Nominada a mejor arquera del año por la FIFA y capitana de la Roja en el Mundial de Francia merece aplausos y más que un obsequio. Ojalá el Viejito se porte bien con ella.
4- De equipos, varios que merecen regalo. Partiendo por los cruzados y su nuevo bicampeonato. Sacaron ventaja al resto desde el inicio del torneo y tuvieron su premio.
Luego, Palestino. Gran campaña que se vio frenada por el término del campeonato, dado que estaban peleando el Chile 2 con Colo Colo. El equipo chileno que mejor se vio en torneos internacionales en 2019.
Wanderers, por volver a Primera. Casi los dejan con las manos vacías, pero la presión de la gente hizo reaccionar a los dirigentes. Merecido regreso a un equipo importante del fútbol chileno.
San Marcos de Arica, por volver a Primera B.
Y en especial, Deportes Concepción. A ellos hace tres años los sacaron del profesionalismo y lucharon hasta volver. Les robaron hasta el jabón del baño y los culpables nunca aparecieron. A ellos se les debió castigar, no al club. Jugarán en Segunda División merecidamente en 2020, tal como el campeón Linares que también se merece regalo.
El resto, a portarse mejor. Sobre todo los dirigentes que votaron en el Consejo de Presidentes con la tabla en la mano. Esos que querían jugar el torneo donde podían ganar algo y no querían jugar el campeonato donde podían perder todo. Los pillines, no se merecen regalo.