La columna de Pelotazo: Esperando el VAR
Llevamos seis fechas y el aporte de la tecnología no es el esperado.
Cuando uno pregunta o lee en Chile a los futboleros, muchos manifiestan, y al mismo tiempo sueñan, que el VAR se aplique tal como en la Premier League de Inglaterra.
Hace un mes la empresa de investigación de mercados YouGov realizó una encuesta en aquel país sobre el desempeño de esa herramienta en el fútbol local. Un 60 por ciento de los aficionados votaron que el VAR funciona "mal o muy mal", un 27 por ciento "bien o muy bien", un 12 por ciento "ni bien ni mal" y un por ciento no se pronunció.
Sigo. Un ocho por ciento dijo que quiere que se siga utilizando el VAR como hasta ahora, un 74 por ciento quiere cambiar la forma en la que se aplica, un 15 por ciento quieren el fin del VAR en Inglaterra y un tres por ciento no se manifestó.
Algo más decidor. El 67 por ciento de los aficionados de la Premier manifestó que esta tecnología ha hecho los partidos de fútbol "menos disfrutables".
¿Qué queda entonces para Chile?
Estamos en el horno, en el pantano o como quieran ejemplificarlo.
Dicen que la práctica hace al maestro. En esa línea es fundamental trabajar, trabajar y trabajar en algo para que salga bien. En nuestro fútbol se dijo que el VAR era necesario, muchos concordamos, pero el tiempo de prueba fue casi nulo. Hubo una Copa VAR realizada a equipos juveniles para probar el sistema y listo: ¡Estamos OK para la aplicación!
Ya, también hubo un VAR off line en el clásico universitario de agosto de 2019 donde hasta vino un veedor FIFA desde Italia. Todo muy lindo. Si estamos claros que la tecnología está, eso no se pone en duda. El problema son los ojos que ven las pantallas. Es eso en lo que hay que trabajar. Y no se trata de ir al oftalmólogo, bueno también, se trata de tener criterio, de aplicar el reglamento.
Porque si hubiera divergencia igualada en los cobros, es decir, que casi la misma gente que está de acuerdo con el cobro del VAR es casi la misma que no está de acuerdo, se podría aceptar que la crítica es injusta. Y no es el caso.
Tres ejemplos:
1- El penal a Edson Puch en el Colo Colo – Universidad Católica: clarísimo, pero Piero Maza fue al VAR y no lo cobró.
2- El no penal a Jorge Díaz en la visita de Everton a Unión Española: esto pareció chiste. Nicolás Gamboa cobró penal (que no fue), luego off side (que no fue), va al VAR y confirma el cobro desde los 12 pasos.
3- La expulsión de Matías Cano en el Coquimbo – La Serena: el portero se vistió de karateca en la jugada del gol papayero, y como fue gol, Cristián Garay cobró el tanto y no fue al VAR para revisar el choque. Y le mostró amarilla, por lo que consideró la falta, aunque no como la mayoría.
Estamos en la fecha 6 y no va ni un quinto del torneo nacional. Es urgente reconocer las fallas, que sería un gran paso de la dirección arbitral, y después capacitar mucho más a nuestros árbitros. Enrique Osses viaja a varios países para explicar el VAR a jueces internacionales. Por algo es, porque sabe.
Entonces mejor, partamos por casa.