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La columna de Pelotazo: El sobreviviente

Han pasado 10 años del único choque ante los surcoreanos y hay un seleccionado que se repetirá el plato.

La columna de Pelotazo: El sobreviviente

Por Jorge Gómez, @pelotazo. Foto: Photosport

Chile ha jugado sólo una vez ante Corea del Sur. Fue el 30 de enero del 2008 en Seúl y la Roja ganó 1-0 con gol del capitán Gonzalo Fierro.

Los pupilos de Marcelo Bielsa formaron con: Miguel Pinto; Gary Medel, Gonzalo Jara, Hans Martínez; Roberto Cereceda, Manuel Iturra, Marco Estrada, Pedro Morales (90' Boris Sagredo); Gonzalo Fierro, Eduardo Rubio (92' Osvaldo González) y Jean Beausejour.

Si comparamos esa oncena con los nominados por Reinaldo Rueda para esta ocasión, nos damos cuenta que el único sobreviviente es el Pitbull.

¿Qué ha pasado en diez años?

Ha jugado 107 partidos más, lo que le permite ser el tercer jugador con más encuentros en la selección (111).

Ha anotado siete goles. Entre ellos: uno de chilena y parte de un doblete ante Bolivia en La Paz (2008), un zapatazo desde fuera del área ante Perú en Macul (2011) y uno en el área chica ante Ecuador en el Nacional (2013) para clasificar a Brasil 2014.

El único error que cometió en esta década lo reconoció (Urracazo, 2012) y prometió no volver a fallar. Ha cumplido.

Ganó dos Copas América.

Agregó un concepto a nuestro vocabulario en 2014: la chispeza.

Jugó arriesgando una lesión mayor ante Brasil en el Mundial 2014. Salió en el alargue cuando no daba más y llorando.

Fue condecorado por el Ejército en 2014 por defender a la patria.

Retó a sus compañeros ante México en 2015 por no despedirse de la gente en el Estadio Nacional.

Arriesgó su humanidad para salvar una chance de gol de Argentina en la final de la Copa América 2016. Chocó con el arco, aunque algunos dicen que el arco chocó con él.

Donó su medalla de bicampeón de América a la subasta de la Teletón 2016.

Y cuando no se clasificó a un tercer mundial consecutivo fue el primero en salir a declarar para analizar la derrota de Chile ante Brasil y comentar que había que empezar un nuevo ciclo.

Ha estado en todas: en las buenas, en las malas y en las peores.

Por eso no extraña que ante los surcoreanos sea el capitán de la Roja. Su experiencia, su sacrificio y su entrega son ejemplo para los compañeros. Tienen que serlo.

Es más. Si un seleccionado chileno tiene a Medel como referencia, irá bien encaminado a ser un aporte. Principalmente porque para llegar lejos hay que poner corazón a las cosas, y en ese ítem, el volante da cátedra.

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