La columna de Pelotazo: El peor año post Sampaoli
Universidad de Chile se despidió de la pelea por el título y cerró un nuevo año sin títulos, algo poco común en la última década.
Parece injusto decir que el campeón del torneo nacional será el equipo "menos malo", sin embargo, si nos referimos a uno de los candidatos al título el argumento toma fuerza.
Es que Universidad de Chile tenía que ganarle como local a Iquique y no fue capaz. Empató 0-0 y se despidió de la corona en la penúltima fecha.
Los azules no tuvieron tiros al arco. Ninguno. Cero. Y si quieres pelear un campeonato no puedes tener un rendimiento así. El problema es que es tercera vez que la U logra un registro así. Visitando a Antofagasta (0-4), a Colo Colo (0-1) y ante Iquique (0-0).
De esta forma los universitarios cierran un año para el olvido. Un 2018 donde hubo tres técnicos: Ángel Guillermo Hoyos, Esteban Valencia y Frank Kudelka.
Con Hoyos hubo una Copa Libertadores que tuvo resultados que ilusionaron al equipo tras el debut ganador ante Vasco da Gama en Río de Janeiro y el empate con Racing en Santiago, pero luego todo se desmoronó con una goleada histórica ante Cruzeiro en Brasil (7-0).
En el torneo nacional hubo una racha positiva que se cortó con una derrota en el superclásico en el Estadio Nacional y desde ahí la U entró en un trance, donde llegó a perder 6-1 ante La Calera, lo que marcó el fin del proceso del ex técnico de la selección boliviana.
Lo de Valencia fueron unos pocos partidos como interino, donde lo más destacado fue la derrota con Vasco en Santiago, que eliminó a los azules de toda competencia Conmebol, y un empate ante Católica en San Carlos por el campeonato.
La llegada de Kudelka no fue fácil. Demoró la adaptación del sistema de juego del DT en el equipo, tanto, que nunca se dio. Ser protagonistas, adelantando líneas, con un estado físico que permitiera aquello. El entrenador terminó adaptando un esquema con los jugadores que tenía, siendo pragmático. Así logró una racha que le permitió remontar y pelear el torneo nacional y avanzar en la Copa Chile.
El problema es que en ambos campeonatos "engordó para morir flaco". En la liga dijo adiós a una fecha del final y en la copa quedó eliminado en semifinales ante Palestino, que a la postre fue el campeón.
Suma y resta: un pésimo año.
Un equipo que se "malacostumbró" a ser campeón desde 2011, logró levantar al menos una copa en todos los años salvo 2016. Ahora se suma 2018, y de los últimos tres años, sólo logró títulos en uno. Eso sí, en 2016 perdió una Supercopa con Católica.
De una gran racha, ahora comienza una mala racha. Desde 2010 que no le pasaba eso de ganar algo en un año de tres. Con una salvedad, ese año los azules llegaron a semifinales de Copa Libertadores. Ahora, nada.
Veremos qué hace Azul Azul pensando en 2019, pero una cosa debe tener clara: Si no renueva el plantel, seguirá viviendo años como este.