La columna de Pelotazo: Destruyamos a la U
El 2020 parece ser una extensión del 2019 y no se ve luz al final del túnel.
Cuando a uno no le resulta lo que está haciendo tiene tres alternativas: seguir en la misma soñando que en el futuro todo mejorará (con el riesgo que todo se destruya), cambiar "ingredientes" para buscar el éxito o modificar todo porque ya se buscó lo suficiente o porque no hay más tiempo que perder.
¿En cuál alternativa se puede encasillar a Azul Azul? Está difícil decidirlo, porque es una mezcla de dos opciones.
Hay cosas de la opción uno. Sigue el mismo técnico que llegó para hacerse cargo de las divisiones inferiores y que asumió de emergencia en un equipo que peleaba el descenso. ¿Salvo de la B a los universitarios? No. No lo sabemos, en realidad. El torneo no terminó y los azules ganaron sólo cuatro partidos de 24. En el caso de Hernán Caputto, dirigió a la "U" en dos victorias. ¿Suficiente? Para la dirigencia sí.
Hay cosas de la opción dos. Se hizo limpieza de camarín. ¿Limpieza es la palabra? Cuando uno limpia un baño o una cocina saca lo sucio, lo que no sirve, lo que no suma, lo que no aporta, lo que molesta, lo hediondo, lo que no ayuda a avanzar. Se hizo limpieza entonces.
La pregunta es: ¿Hay que limpiarse del jugador más exitoso y el segundo con más partidos en la historia de Universidad de Chile? Según la dirigencia fue decisión del técnico y volvemos al punto anterior. ¿Cuánto peso puede tener un entrenador que no logra un buen rendimiento y más encima saca del camarín al último ídolo que tiene el equipo?. ¿Dónde están los directivos para decirle que estaba equivocado? ¿O los dirigentes estaban de acuerdo? ¿O los directivos decidieron eso y tiraron al choque al DT? Muchas preguntas sin respuesta, y da lo mismo, total, el otro ya está atajando en Everton.
Más encima es el mismo Caputto el que confió en Johnny Herrera cuando los azules estaban de frentón peleando el descenso. ¿Qué cambió en el camino para que después ya no quisiera contar con el portero? Raro.
Se trajeron jugadores nuevos. A ellos no se les puede juzgar porque vienen recién llegando y algunos como Pablo Aránguiz ni siquiera han podido jugar, ya que están con la Roja en el Preolímpico. Ya tendrán su momento.
Cerremos con Caputto. En la final de Copa Chile el indicado para tirar penales era Gonzalo Espinoza. Hubo penal y lo tiró Ángelo Henríquez. Los jugadores no le hicieron caso al DT. Mala señal que en el primer partido del año no tomen en cuenta lo que dice el DT.
De opción tres no hay nada, ni atisbos de eso. Modificar todo es que se cambie más de lo que se ha cambiado y todo indica que para la dirigencia los problemas sólo pasan por el plantel.
Después de la derrota agónica en Talcahuano, queda claro que el 2020 es una extensión del 2019 para la "U". Tiene la posesión, tiene las jugadas más claras, por momentos hace ver mal al rival, pero no lo aprovecha. El oponente con poco le empata o le gana.
¿Cuántos partidos más deben pasar para darse cuenta que con estos cambios no basta? Depende. Porque si en Azul Azul viven en la opción uno queda mucho por ver aún. Para mal de los hinchas universitarios.
Nadie quiere destruir a la "U", estoy claro, pero hay que reaccionar a tiempo para no lamentarse a fin de año.