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La columna de Leonardo Burgueño: Las zancadillas a la regla del Sub 20

El periodista de Al Aire Libre y DT de fútbol analizó el reglamento sobre la inclusión de juveniles en los duelos de Primera División.

La columna de Leonardo Burgueño: Las zancadillas a la regla del Sub 20

Por Leonardo Burgueño, @leoburgueno

El 2015 fue el punto de quiebre para Chile. No sólo porque ganó la primera Copa América de su historia, sino porque el inicio de año fue duro para los juveniles.

La selección Sub 20 quedó última en su grupo en el Sudamericano, que se disputó en Uruguay, con sólo un triunfo en cuatro presentaciones.

La Sub 17 participó del Sudamericano, que le servía de preparación para el Mundial que se iba a realizar en el país en octubre y noviembre, y perdió los cuatro partidos que disputó en su grupo, en tierras paraguayas.

Quedó último de 10 equipos y eso le costó la salida al técnico argentino Alfredo Grelak.
Los dirigentes de los clubes tomaron nota y como solución pensaron en una normativa para agregar a las bases y así tratar de darle tiraje a la chimenea: el artículo 31 contempla que los jugadores Sub 20 deben cumplir el 50% de los minutos del torneo y que en cada citación debe haber dos futbolistas.

Algunos cambios

La idea original es que cada club tuviera jugadores en sus canteras para echar mano y que los entrenadores se atrevieran a darle espacios a esos juveniles, para fomentar su desarrollo.

El problema es que, con el paso de los años, se fue desvirtuando y se aprecian dos grandes problemas:

1- Los clubes.

Algunos instituciones no usan jugadores de sus cadetes para cumplir con el requisito y recurren a futbolistas de otros equipos.

Por ejemplo, Unión La Calera cumplió la reglamentación en 2018 con los laterales Víctor Retamal (Santiago Wanderers) y Vicente Fernández (Universidad Católica).
O el mismo Deportes Antofagasta que en el mercado de invierno puso plata para comprar a Marco Collao, volante nacido en 1998, de Coquimbo Unido.

Entonces, en lugar de trabajar las divisiones menores, los clubes terminan saturando el teléfono de la UC (principalmente), Universidad de Chile, O'Higgins y Colo Colo para que les presten jugadores.

Es decir, los mismo clubes que firmaron esta modificación terminan gambeteando la norma.

2- Los técnicos.

El artículo 31 dice que "en la sumatoria de todos los partidos del Campeonato que dispute cada club, los jugadores chilenos nacidos a partir del 01 de enero de 1998 deberán haber disputado a lo menos el cincuenta por ciento de los minutos efectivamente jugados, considerando para cada partido solo los primeros 90 minutos".

El problema es que no hay un corte a mitad de campeonato y eso provoca que un entrenador no se la "juegue" por un juvenil para cuidar su puesto de trabajo en el inicio del campeonato. "Total, si me va bien, lo pongo después, y si me va mal, que se arregle el que viene", es el pensamiento.

El problema surge en que a veces les va mal y quedan debiendo minutos, como le pasó a Palestino. 

Germán Cavalieri dirigió 13 fechas a los "árabes" y dejó la deuda de minutos Sub 20 que después Sebastián Méndez e Ivo Basay tuvieran que salir a "apagar el incendio".

En definitiva, si esta reglamentación se va a mantener, debe volver a la idea original que cada club se alimente de sus jugadores de cadetes y que a mitad de temporada se pueda tener la mitad de la "bolsa de minutos" realizada.

Al final, "hecha la ley, hecha la trampa", como dice el dicho. Porque así no sirve para que el fútbol joven de cada club crezca, porque para muchos dirigentes y entrenadores la máxima virtud de estos futbolistas es la edad. Y sabemos que esa capacidad se "cura" con el tiempo.