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La columna de Ernesto Contreras: UFC 241, Una noche para la historia

Revisa la opinión del periodista de Al Aire Libre en Cooperativa en torno al último evento de artes marciales mixtas.

La columna de Ernesto Contreras: UFC 241, Una noche para la historia

Este fin de semana, el UFC presentó uno de los mejores eventos de los últimos años. El numerado 241 presentaba una cartelera de alto vuelo con tres peleas estelares que, a priori, prometían ser de colección. Y la expectativa no fue en vano.

La pelea de Paulo Costa y Yoel Romero, ganadora del bono de la noche, el retorno de Nate Díaz y la esperada revancha entre Daniel Cormier y Stipe Miocic, hicieron que la velada del 17 de agosto quede marcada a fuego en la historia de la compañía, y en la mente del fanático de las artes marciales mixtas.

The Baddest Man of The Planet

Partiremos la revisión de este histórico PPV con la pelea estelar, donde el campeón Daniel Cormier expuso su título peso pesado ante Stipe Miocic, quien esperó durante un año su revancha ante "DC".

El nacido en Cleveland dominó la máxima categoría del deporte durante dos años, tiempo en el que hizo historia al sumar tres defensas consecutivas, algo inédito en la división, hasta que el 7 de julio del 2018 fue programado para enfrentarse a Cormier en una súper pelea donde solo su cinturón estaría en juego.

En una de las noches más sorpresivas de la que se tenga recuerdo, DC noqueó a Stipe y le arrebató el oro de su cintura, convirtiéndose así en el indiscutido rey libra por libra de la compañía.

Luego de un año de injustificada espera, Miocic obtuvo su merecida revancha y no falló.

En una pelea donde comenzó siendo dominado por el notable boxeo a corta distancia del campeón, Stipe tuvo el coraje para aguantar el vendaval y la inteligencia para encontrar la llave hacia una victoria que parecía imposible. En el comienzo del cuarto asalto, tras perder claramente los tres anteriores, el ex monarca comenzó a atacar sistemáticamente la zona baja de su rival, conectando cerca de diez ganchos al hígado, esto quebró la guardia de Cormier y le permitió abrir el camino para un KO impensado hasta ese momento.

El campeón, desconsolado, miraba incrédulo la celebración de su rival, y no era para menos. DC tenía la pelea totalmente ganada, pero un error táctico le costó demasiado caro.

"Probablemente lo peor de la noche fue que decepcioné a mi equipo. Nuestra estrategia era utilizar la lucha libre. Me rogaban que luchara, y eso es probablemente lo más doloroso. No hice lo que entrenamos, y siento que los decepcioné a todos. Pero cuando comienzas a lanzar golpes y conectas, sigues haciéndolo. Mis entrenadores me rogaban que luchara y pagué el precio de no escucharlos", analizó el ex monarca tras su caída.

Miocic se convirtió, junto a Jon Jones, en el segundo hombre en derrotar a Cormier dentro del octágono y el primero en hacerlo en peso pesado, con lo que justifica su status en la historia de la división. Para mi, es el mejor peso pesado que ha visto el UFC y una revancha ante Francis Ngannou debería ser lo próximo para él. Va a ser muy interesante ese combate tomando en cuenta la madurez que ha alcanzado el africano en sus últimos combates.

Cormier, por su parte, debe decidir si se retira o no. De todas maneras, se ganó el derecho para decidir lo más conveniente para su futuro. Una trilogía ante Stipe o un último enfrentamiento con Jon Jones en semi pesado están sobre la mesa, la decisión depende de él.

El triunfal retorno de Nate Díaz

Tres largos años tuvieron que pasar para ver al menor de los Díaz en el octágono. Luego de protagonizar dos clásicos ante Conor McGregor, el polémico peleador desapareció del mapa. Muchos pensaron que no volvería al octágono e incluso Dana White aseguró que Nate había ganado tanto dinero en sus peleas con el irlandés, que sería imposible verlo nuevamente dentro de la jaula. Afortunadamente se equivocó.

El de Stockton retornó para competir con Anthony Pettis en peso welter, en un combate que se venía gestando desde el año 2013 cuando "Showtime" era campeón ligero. Tras pasar por una dura racha de derrotas, Pettis reverdeció laureles al noquear con un impresionante "superman punch" a Stephen Thompson y aceptó gustoso darle la bienvenida al menor de los hermanos.

El enfrentamiento fue de alto vuelo, y Nate demostró que es una verdadera estrella del deporte al dominar y vencer por decisión unánime a su rival. Mostrando una impecable condición cardiovascular, un gran trabajo de suelo y un implacable golpeo, Díaz se sobrepuso a un complejo comienzo e incluso estuvo cerca de finalizar la pelea con una serie de rodillas que entraron directamente en la cabeza de su adversario.

Con la victoria consumada, Nate se olvidó de Conor y desafió al salvaje cubano Jorge Masvidal, quien goza de fama mundial tras noquear brutalmente al invicto Ben Askren.

"La razón por la cual me alejé era porque todos los rivales apestaban y no había nadie para pelear", reveló Díaz para explicar su ausencia del octágono.

"Este título, de hombre más malo del planeta, lo quiero defender contra Jorge Masvidal, él tuvo una buena pelea. Todo el respeto para él, pero ya no hay gángsters en este deporte'', finalizó

Másvidal, famoso por sus peleas callejeras en el patio del difunto Kimbo Slice, tomó el guante de manera instantánea.

"He buscado el título durante 16 años, pero esa es una gran pelea para mí y los fanáticos. Somos dos perros latinos uno contra el otro. Hace tiempo no vemos algo así en la UFC. Necesitamos verlo'', apuntó "The Gambered".

Yoel Romero, el campeón sin corona

Aunque parezca increíble la mejor pelea de la noche no fue una de las descritas anteriormente. El choque entre Paulo Costa y Yoel Romero pasará a la historia como uno de los mejores que haya visto la categoría de peso mediano.

El brasileño llegó a California con un récord invicto de 12 – 0, y con un impecable 5 – 0 en el UFC, finalizando todas sus peleas antes del límite y una victoria sobre el cubano prácticamente le aseguraría una oportunidad titular.

Romero, en tanto, perdió dos clásicos ante el campeón Robert Whittaker pero cuenta en su bitácora con notables victorias ante Luke Rockhold, Chris Weidman, Lyoto Machida y Jacaré Souza. Una victoria ante Borrachina lo acercaría nuevamente a un cinturón que merece hace rato.

Luego de un comienzo lento por parte del isleño, la pelea tomó alto vuelo a contar del segundo round donde ambos gladiadores se golpearon de forma inmisericorde. Si bien "The Eraser" comenzó dominando con su brutal striking, Romero fue encontrando la cara del brasileño con su implacable jab el cual fue amoratando el rostro del sudamericano.

A pesar del buen cierre de Yoel, y de los derribos conseguidos, el de Brasil se llevó una decisión unánime que dejó molestos a los fanáticos, quienes abuchearon sonoramente el veredicto de los jueces.

"Yoel Romero es una bestia, pero quiero demostrarles a todos quién es el futuro campeón de esta división", vociferó Costa.

Ahora, el brasileño esperará por el ganador de Whittaker e Israel Adesanya, quienes unificarán títulos en el UFC 243, mientras que el cubano seguirá siendo un campeón sin corona. Ojalá algún día el deporte le haga justicia.