La columna de Ernesto Contreras: Mala Sangre
El presidente del UFC, Dana White, hizo el anuncio que los fanáticos esperaron durante años: Khabib vs McGregor es una realidad y promete paralizar al mundo de las artes marciales mixtas.
Por Ernesto Contreras Delzo, @contrerasdelzo. Foto: www.ufcespanol.com
Durante una conferencia de prensa por el aniversario 25 del UFC, Dana White hizo el anunció que todo el mundo esperaba. Finalmente, el 6 de octubre en La Vegas, el campeón invicto ruso Khabib Nurmagomedov se enfrentará al irlándes Connor McGregor en la que promete ser la pelea más grande en la historia de la compañía.
La animosidad entre ambos es de larga data, pero se hizo personal en el UFC 223. En dicho evento "The Eagle" se enfrentaría a Al Iaquinta por el título ligero y "The Notorious", quien fuera despojado del cinturón por inactividad, no quiso estar ausente.
La semana previa a la pelea estuvo marcada por el conflicto que tuvo el ruso con su compatriota, y mejor amigo de McGregor, Artem Lobov. En dicha ocasión, Nurmagomedov junto a su equipo arrinconaron e intimidaron a Lobov en lo que fue una clara provocación a McGregor, quien se encontraba en Irlanda.
El mensaje llegó al destinatario y en un hecho sin precedentes McGregor, acompañado por una decena de hombres, atacaron el bus que llevaba a los peleadores después de un evento con los medios en Nueva York.
El irlandés lanzó una valla contra el vehículo que transportaba a Nurmagomedov, y por esta acción terminaron heridos Michael Chiesa y Ray Borg, quienes debieron ser retirados de la cartelera. El ruso terminó ileso.
McGregor se entregó a las autoridades y se declaró culpable de los cargos de asalto y agresión, siendo condenado a cinco días de trabajo comunitario. Además, deberá asistir a una terapia para el control de la ira.
McGregor, 693 días después
El irlandés peleó por última vez dentro del octágono el 12 de noviembre del 2016. Ese día venció a Eddie Álvarez por KO y entró a la historia del deporte al convertirse en el primer peleador en ser campeón en dos divisiones de manera simultánea. Pero duró poco.
Primero fue despojado del título pluma porque no iba a defenderlo, y 18 meses después el UFC le quitó el cinturón ligero por su larga inactividad.
Entre medio, se embolsó más de 100 millones de dólares por su pelea con Floyd Mayweather, la cual perdió por KO.
El ruso que peleaba con osos
Khabib , por su parte , no ha parado de ganar. Con un impresionante récord de 26-0, el actual monarca ligero está listo para afrontar la pelea que tanto pidió.
Nacido en Daguestán, desde pequeño fue preparado para ser campeón mundial. Registros del año 1997 lo muestran luchando con un oso, cuando solo tenía 9 años.
Abdulmanap Nurmagomedov, el padre del peleador, tiene una explicación sobre el vídeo. "Un niño siempre quiere demostrarle a su padre de lo que es capaz. Es una lástima que no hubiera nada más interesante que hacer en su juventud. Lo que vieron fue una prueba de carácter más que un buen ejercicio".
El salvaje ruso, multicampeón de sambo, ha destrozado a todos los oponentes que ha enfrentado dentro de la jaula, asfixiándolos y sometiéndolos con su implacable grappling. ¿Podrá acabar con un rival que jamás fue noqueado? El 6 de octubre, en el T- Mobile de Las Vegas, tendremos la respuesta en la que puede ser la pelea más grande de todos los tiempos.
