La columna de Aldo Schiappacasse: El fútbol, orgullo de Costa Rica
El comentarista de Al Aire Libre repasa la cinematografía ligada al balompié del próximo rival de Chile.
Es probable que la selección de Costa Rica llegue en un mal momento a enfrentar a Chile. Una racha negativa tiene a los "ticos" defraudados de un equipo que, sin embargo, le ha dado inmensas satisfacciones des la histórica clasificación a Italia 90, donde pasaron a segunda fase.
La Tricolor se ha convertido en un símbolo del país al clasificar a cuatro de los últimos cinco mundiales, y el fútbol, junto a la música y la ecología, es el estandarte de la nación.
Por eso no extraña que en su floreciente cinematografía haya una referencia futbolera consecutiva desde el 2013, lo que habla de la raigambre que tomó el más popular de los deportes en la cultura del país.
Aquí va el recuento:
AMAUROSIS (Wayner Méndez. 2013) Un artista que perdió la visión en un desafortunado accidente de tránsito vive en depresión. Su profunda tristeza y rechazo a la vida cambiarán cuando "Gatillo", un niño de siete años que sueña con convertirse en futbolista le convence de emprender una aventura junto a su vecina que les cambiará la vida a todos.
ITALIA 90 (Miguel Alejandro Gómez. 2014) Una impresiopnante película coral que narra los días previos al partido clasificatorio de la selección de Costa Rica a su primer mundial, el de Italia 1990.
Desde la humilde mujer que lava las camisetas hasta el médico que debe darle la noticia de la marginación al delantero, pasando por una familia de campesinos que verá el partido frente a El Salvador por la televisión, la cinta es un gran fresco de una fiesta nacional en torno a la ilusión que despierta el equipo, de carácter infinitamente más aficionado que el de estos días.
¿La gran figura? Otra vez un arquero de nombre extraño, llamado Gabelo Conejo. La nota triste: el entrenador es sustituido por Bora Milutinovic. Y el Mundial, al final, es un éxito.
DOS AGUAS (Patricia Velásquez. 2015) En medio de la mayor de las pobrezas, en la costa atlántica del país, un hijo de pescadores sueña con entrar a una escuela de fútbol, pero sus padres no tienen los recursos para costearlo. Su hermano mayor, entusiasta, irresponsable y ligado al narcotráfico y las mafias, es capaz de poner todo en riesgo con tal de que el pequeño se convierta en futbolista. Impresionante fotografía.
BUSCANDO A MARCOS RAMIREZ (Ignacio Sánchez. 2016) La muerte de su madre es un duro trance para un muchacho que debe irse a vivir con su abuelo, recto pero hosco, quien lo hace ingresar a un colegio para niños ricos. Absolutamente desambientado y en conflicto permanente con sus pares, el adolescente encuentra su motivación en el fútbol, que le permite no sólo un nuevo comienzo, sino también un futuro.
HOMBRE DE FE (Dinga Haines. 2017) La historia del arquero Keylor Navas, la mejor figura del fútbol de su país en toda la historia, contada desde dos ángulos: la superación de la pobreza gracias a una determinación férrea y la lucha por consolidarse en el mejor equipo del mundo con la ayuda de su fe.
Aunque se nota mucho que Navas es el productor de la cinta, tiene demasiadas y obligadas referencias futboleras.
EL BAILE DE LA GACELA (Iván Porras. 2018) Un ex futbolista profesional que no ganó ningún trofeo quiere, a los 70 años, dejar una huella y no echarse a morir. Para ello se inscribe en un concurso de baile, pese a que jamás bailó en su vida, con un propósito triple: evadir la depresión, ganar y conquistar a una mujer.