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El almanaque mundialero de Aldo: Cuando no conocíamos los restaurantes peruanos

Revisa el anecdotario que prepara el comentarista de Al Aire Libre con motivo de la Copa del Mundo.

Foto: Archivo El almanaque mundialero de Aldo: Cuando no conocíamos los restaurantes peruanos
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Por Aldo Schiappacasse

La última vez que Perú gritó un gol en un Mundial de fútbol fue triste. El 22 de junio de 1982 -hace 36 años- Gerónimo Barbadillo anotó en el minuto 82 del partido frente a Polonia, pero no lo festejaron, porque los del Rimac iban pediendo 5 a 0 en el Estadio Riazor de La Coruña y se despedían de la Copa del Mundo. Por un buen rato.

De aquel entonces hasta ahora sólo dos personas sobreviven en la selección. Uno es el doctor, Jorge Alva, quien ya tiene 80 años y acompaña en la concentración de Shermetyevo, en el noroeste de Moscú. La leyenda dice que cuando los del Rimac debían jugar en la altura, les preparaba sopa de cóndor, lo que le valió un reclamo de la Sociedad Protectora de Animales. El se defiende diciendo que es un mito creado por la prensa. El otro es Juan Carlos Oblitas, ahora en el cargo de gerente deportivo.

Para que nadie se tiente con salir a atrapar aves locales, la cocina de los peruanos está a cargo de la nutricionista Eudith Saavedra, oriunda de la región amazónica y con experiencia en Universitario, Sporting Cristal y Juan Aurich. Cuando estalló el dopaje de Paolo Guerrero, se apuntó a una presunta responsabilidad de la profesional, lo que finalmente fue descartado. La chef, en tanto, es Eusebia Ñahuincupia, una joven premiada en distintas latitudes y que prometió honrar las excelencias de la comida peruana en el menú de los seleccionados. Y preocuparse de no servir infusiones después de los partidos.

Cuando Barbadillo anotó frente a los polacos, Gastón Acurio, el más célebre de los empresarios gastronómicos peruanos, tenía 15 años. Hijo de un senador, no tenía problemas para costearse los estudios y viajar a España para estudiar gastronomía. El dueño de restaurantes como "Astrid y Gastón", "Tanta", "La Mar", "Panchita" fue consultado por "El Comercio" acerca de un menú ideal para ver el partido. Su propuesta: de entrada, "papas nativas con huancaína y ocopa". Luego del primer tiempo: "Una fuente de cebiche de pejerrey grande, con bastante canchita, ají limo, yuyo, zarandaja, camote y choclo. Es el cebiche que resume el Perú de hoy: todas las sangres unidas en un mismo sentimiento". Fondo: "Anticuchos de corazón, con papa, choclo, ají de huacatay, rocoto licuado, pancas.. Pura pasión peruana".

Que en 1982, el año de la última participación incaica en un Mundial, estábamos aún lejos de conocer.