Columna de Aldo Schiappacasse: Los romances más célebres de los deportistas chilenos
Revisa el artículo del comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa.
El romance entre Alexis Sánchez y Mayte Rodríguez no es el primero ni será el último que vincule a dos famosos provenientes del mundo del deporte y el espectáculo. Descontando todas las parejas de jugadores con modelos (que no desarrollan un talento en particular), el vínculo es entendible y ha sido analizado desde los orígenes del deporte profesional. ¿Los más célebres? Joe Di Maggio con Marilyn Monroe, Edith Piaf con Marcel Cerdan, Carlos Monzón con Susana Jiménez, Pelé con Xuxa, David Beckham con Victoria Adams, por nombrar sólo a algunos.
En el deporte chileno hubo episodios notables de deportistas que alcanzaron gran notoriedad con sus romances. Uno casi desconocido da cuenta del matrimonio de Gustavo Laube, jugador de la selección chilena, Universidad Católica y Magallanes con la entonces joven actriz española Victoria Abril. Fue en 1977, la chica Almodóvar tenía sólo 17 años y Laube, apodado "El Guatón", la doblaba en edad. La madre de Victoria se escandalizó, lo acusó de secuestro y el defensa pasó tres días en la cárcel antes de que la situación se normalizara. Se divorciaron en 1981 y de Laube, durante mucho tiempo, no ser tuvo registro. Sigue viviendo en España, donde la fama ya es un vago recuerdo.
Otro galán chileno que remeció corazones fue Carlos Reinoso, quien después de jugar en el Audax Italiano y la selección chilena fue al América y se convirtió en ídolo. Reinoso se enamoró y se casó con la cantante Lupita D’Alessio, quien se encontraba en el punto máximo de su popularidad. Pero en una de sus tantas visitas a Televisa -que era el propietario del club América- se flechó con la muy joven Verónica Castro, con la que inició un tórrido romance. El asunto terminó en las portadas de todos los periódicos mexicanos y con la separación de Reinoso con Lupita. Tiempo después también se rumoreó de su relación con Lucía Méndez, otra actriz de gran renombre en los finales del siglo pasado.
El tercer galán que se sube al podio del deporte chileno es Nicolás Massú, quien el 2004 había ganado doble medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, lo que llamó la atención, al otro lado del mundo, de una consagrada actriz llamada Salma Hayek, quien lo invitó telefónicamente a la Avant premiére de su película “Bandidas”, que protagonizaba junto a Penélope Cruz. Massú, que por entonces tenía 23 años, aceptó la invitación, se conocieron y pololearon un tiempo corto, aunque la distancia y las obligaciones de ambos lo mantuvieran en bajo perfil y siempre en condicional. Massú terminó reconociendo que fue un período de mucho aprendizaje y tres meses inolvidables de su vida.
El boxeador Arturo Godoy conquistó a la actriz argentina Leda Urbinatti, la llevó a Nueva York y entre pelea y pelea con Joe Louis, filmaron una película en Hollywood que se llamó “Grandpa goes to town”. Alberto Fouillioux, en su época de mayor arrastre con las mujeres, se casó con la animadora del Festival de Viña y presentadora de televisión Gabriela Velasco.
Finalmente un mito. Durante muchos años se especuló con el romance entre el "Sapo" Livingstone con la gran actriz argentina Mirtha Legrand cuando el arquero jugaba en Racing. Muchos años después, reconocería que se había ido despechado porque una novia lo había pateado, y en venganza, junto a Pedro Fornazzari, otro periodista, hicieron pasar la amistad que tenían el futbolista y la actriz a categoría de romance. La duda del “Sapo" fue que Mirtha jamás lo desmintió, lo que pudo significar que, de no haber estado tan despechado y ciego, algo pudo haber pasado.
Porque, ya se sabe, entre los ídolos del fútbol y las actrices, siempre puede pasar algo.
